En este libro, el autor nos hace reflexionar en uno de los aspectos más arduos del cáncer: la soledad. Una soledad íntima, interior, individual y personal que impide sacarte de tu propio pozo por muy rodeado que estes de personas que te quieren e intentan ayudarte. Pero gracias al cancer tienes la oportunidad de vivir, pero no sufriendo, sino conociendo. Conocer a Jesucristo implica que El justifica nuestra existencia.El autor se ha sentido muy auxiliado por la fe y la gracia y esta experiencia ha sido la razon mas cordial y valida para escribir este libro. El cancer tiene tratamiento: no solo el tratamiento medico que todos conocemos sino el humano y espiritual que, a lo mejor, muchos no conocen.
Este viacrucis no es ni tétrico ni demasiado moralista, de esos que nos cargan a nosotros con la culpa de toda la sangre derramada y de los que sale uno casi con depresión. Más bien es de alabanza, d
“Las homilías que tienes delante, querido lector o lectora, siguen el itinerario del ciclo litúrgico, desde el Adviento hasta Pentecostés. Están predicadas en tiempos difíciles, tiempos de coronaviru
Por primera vez, el autor, maestro espiritual durante décadas para cientos de miles de personas, recoge en un libro su propio itinerario interior y su personal experiencia de Dios y de la gratuidad d