En educación no siempre atendemos al sufrimiento y al impacto de una muerte en las personas. Cada vez más, educadores, pedagogos, psicólogos y padres tienen conciencia de la necesidad de tratar, en los distintos contextos educativos, el tema de la muerte y el duelo. Este libro propone un recorrido de reflexion y de posibles respuestas a los siguientes interrogantes: •¿Como afecta a la educacion la sutil discrecion existente en torno a la muerte y al hecho de morir? •¿Por que nos planteamos educar para la muerte? ¿Y para que? •¿Como explicar a los niños la experiencia de la muerte y hacer frente a sus preguntas? •¿Como se trata la muerte en los curriculos educativos? •¿Como dar la noticia de la muerte de un ser querido para el a un niño o a un adolescente? •¿Como elaboran el duelo los niños, los adolescentes y los adultos, tras la muerte de un ser querido? Con este proyecto, las autoras pretenden contribuir a llenar el espacio educativo sobre la pedagogia de la vida y de la muerte con una formacion general, aportacion de testimonios y propuestas de trabajo, que fomenten tanto la reflexion personal como la practica profesional.
"Los humanos vais diciendo por ahí, a quien quiere escucharos, que soy un personaje tabú y trasgresor. Me arrinconáis, me ignoráis, me detestáis. La sola idea de mi próxima presencia, a muchos, os horroriza. Pero yo soy tan "estrella”, que un reconocimiento mas o menos, me deja indiferente. Si me dedicara a contar los cuentos, novelas, poesias, peliculas, noticias… que protagonizo sin discusion, no acabaria. Pero por mucho tabu que digais que soy, cada dia tengo mas presencia entre vosotros, los humanos. En este libro se habla de mi en general, como motivo de profunda y necesaria reflexion, y tambien se me trata desde la pedagogia, el tiempo, la espiritualidad, la solidaridad… Me gustaria que encontrarais en el algunas respuestas a vuestros mas intimos interrogantes, al menos este es el objetivo de la autora. Lo que seguro os planteara son muchas preguntas, preguntas para valientes, porque pienso que yo, la muerte, no intereso demasiado a los pusilanimes”.