Durante más de quince años, Dirk Bogarde ha vivido en una vieja granja de La Provenza. Allí, alejado momentáneamente del cine, en compañía de su fiel perro Labo y con el creciente temor de que su retiro se convirtiese en definitivo, comenzo a escribir su biografia. Un hombre ordenado, libro autobiografico, es un relato apasionante en el que Bogarde con un estilo peculiar, se enfrenta con sus recuerdos y revive momentos de su intensa vida en la que la presencia de las camaras ha sido constante. Y asi van surgiendo personalisimos retratos de algunas de las grandes figuras de la cinematografia: papa Visconti, Fassbinder, Losey, Resnais o Liliana Cavani. Sus vivencias personales y el entrañable recuerdo de sus padres, se entremezclan con curiosas anecdotas que permiten conocer los entresijos del mundo del cine. Bogarde aun recuerda con una sonrisa a aquel hombre nervioso que el dia del estreno de Muerte en Venecia en Los Angeles, se acerco a Visconti y le pregunto: ¿Quien puso la musica signore Visconti? Gustav Mahler, respondio el cineasta italiano. ¡Esplendido, debemos ofrecerle un contrato!