Es difícil explicar cómo en una sola persona pudieron juntarse tantos valores humanos, cristianos y sacerdotales: entrega total, constancia sin límites, humor en grandes dosis, caridad constante, fuerza de atleta, sonrisa de niño, ternura filial, amistad sin fisuras, pobreza personal entre millones de pesetas para misiones, musico de cuerpo entero, misionero total Don Angel Sagarminaga era todo eso y muchas mas cosas. Por esa razon, no ha sido dificil escribir un libro sobre el. En realidad, su vida ya estaba escrita en revistas y articulos, en entrevistas y discursos. El autor solo ha tenido que reunir todas las piezas y, con ellas, montar un precioso mosaico.