Pocas personas se atreverán hoy a poner en duda que el sacerdocio atraviesa una situación crítica. La naturaleza y las consecuencias de la crisis, sin embargo, son objeto de muchas discusiones y debates. Con enorme claridad y conocimiento, Donald Cozzens reflexiona sobre los problemas y desafios que arrojan luz y sombra a la vez sobre el sacerdocio en la Iglesia catolica. Y basandose en datos clinicos, en documentos eclesiales, en reflexiones teologicas y en su propia experiencia pastoral, ofrece un retrato sumamente expresivo y nada complaciente de la cambiante faz del sacerdocio. Su reflexion suscita preocupacion, pero tambien esperanza, acerca del futuro del sacerdocio en el siglo XXI. DONALD B. COZZENS es rector del Seminario Saint Mary de Cleveland (Ohio, Estados Unidos) y profesor de teologia pastoral en dicho seminario y en la Graduate School of Theology de esa misma ciudad. Fue editor del libro The Spirituality of the Diocesan Priest (1997), todo un exito de ventas en Estados Unidos. Ademas, desempeña el cargo de director adjunto de Emmanuel Magazine.
El celibato obligatorio para los sacerdotes católicos de rito latino ha sido la norma durante casi novecientos años. En la actualidad, el escándalo originado por los abusos sexuales cometidos por clérigos y el rapido declive del numero de sacerdotes han llevado a muchos fieles a cuestionar dicha tradicion eclesial. A esta discusion sobre sexo y poder, a veces tensa, aporta Donald Cozzens su distintiva serenidad, su propia y agraciada experiencia de vida celibe, asi como su talento para destilar la verdad espiritual de la condicion humana. Cozzens analiza el celibato sacerdotal como fuente de poder y como carga impuesta, como llamada espiritual y como don del Espiritu. Enfocando el celibato obligatorio desde una perspectiva historica, examina las experiencias antiguas y contemporaneas de clerigos casados en las Iglesias orientales y en la Iglesia de rito latino. Ha llegado la hora, concluye, de liberar al celibato de la prescripcion canonica, para que asi sea lo que debe ser: un agraciado estilo de vida para algunos de los ministros de la Iglesia, no para todos.