La pregunta clave que plantea Cómo hacer cosas con arte es qué relevancia tiene el arte en la sociedad. ¿Cómo deviene importante el arte a nivel político o social? Este libro intenta responder a esta pregunta de forma teorica, e indicar, mediante el analisis de obras de James Coleman, Daniel Buren, Jeff Koons y Tino Sehgal, como los artistas pueden desarrollar e influir en la vertiente social; dicho en otras palabras, este libro proporciona lo que se denomina una interpretacion pragmatica del impacto social del arte. El titulo de la obra ya es un juego de palabras con la influyente serie de conferencias de John Langshaw Austin "Como hacer cosas con palabras", en la que reflexionaba sobre lo performativo, esto es, sobre la capacidad productora de realidad del lenguaje.Si la linea argumental de Dorothea von Hantelmann se basa en dos premisas teoricas de Austin y en la nocion de performatividad de Judith Butler, este libro ofrece una autentica semantica de como "actua" la obra de arte, no a pesar sino en virtud de integrarse en ciertas convenciones: como, por ejemplo, sostiene o coproduce una cierta idea de historia, progreso y desarrollo a traves del museo. El modelo de performatividad que defiende la autora señala estos niveles fundamentales de produccion de sentido: centrandose en las convenciones de produccion, presentacion y persistencia historica del arte, von Hantelmann muestra como estas convenciones se coproducen en cualquier obra de arte, y sugiere que es precisamente esta dependencia de las convenciones lo que plantea la posibilidad de cambiarlas.La cuestion de como hacer cosas con arte parece particularmente pertinente hoy en dia: nunca antes en la historia de las sociedades occidentales habia sido tan importante lo que llamamos arte; se estan construyendo mas museos de arte que nunca; las exposiciones atraen a publicos masivos; el mundo del arte se ha expandido no solo global sino tambien socialmente, y es probable que ninguna otra profesion haya aumentado tanto de estatus como la del artista, quien encarna a la perfeccion la idea predominante actual de subjetividad creativa y autonoma.
Corazón y realidad es un retrato en primera persona sobre el mundo del arte, en una ciudad del 2000 que resulta ser Buenos Aires. La aparición de revistas, fiestas, lugares de reunión y editoriales conducidas por artistas como ramona, proyecto Venus y Eloisa Cartonera; los coletazos que trajo la crisis de diciembre de 2001; los sueños de grandeza y los esbozos de una nueva infraestructura institucional que vinieron con la recuperacion economica posterior; los sentimientos de culpa, euforia y depresion.Con una combinacion de investigacion exhaustiva y murmullo autobiografico (de parte de uno de los criticos mas activos del momento y lugar), esta narracion compuesta de ocho inspiradores ensayos cuenta una historia bifurcada del arte argentino con la actualizacion internacional como programa, analizando la reemergencia del arte politico, la profesionalizacion como retorica, hablando de corazones bienaleros Este libro ofrece un espejo donde es posible reflejar y poner en duda muchas otras historias, de muchos otros contextos y ciudades, en un relato a media luz en el que es facil reconocerse.
La pregunta clave que plantea Cómo hacer cosas con arte es qué relevancia tiene el arte en la sociedad. ¿Cómo deviene importante el arte a nivel político o social? Este libro intenta responder a esta pregunta de forma teórica, e indicar, mediante el análisis de obras de James Coleman, Daniel Buren, Jeff Koons y Tino Sehgal, cómo los artistas pueden desarrollar e influir en la vertiente social; dicho en otras palabras, este libro proporciona lo que se denomina una interpretación pragmática del impacto social del arte. El título de la obra ya es un juego de palabras con la influyente serie de conferencias de John Langshaw Austin "Cómo hacer cosas con palabras", en la que reflexionaba sobre lo performativo, esto es, sobre la capacidad productora de realidad del lenguaje.Si la línea argumental de Dorothea von Hantelmann se basa en dos premisas teóricas de Austin y en la noción de performatividad de Judith Butler, este libro ofrece una auténtica semántica de cómo "actúa" la obra de arte, no a pesar sino en virtud de integrarse en ciertas convenciones: cómo, por ejemplo, sostiene o coproduce una cierta idea de historia, progreso y desarrollo a través del museo. El modelo de performatividad que defiende la autora señala estos niveles fundamentales de producción de sentido: centrándose en las convenciones de producción, presentación y persistencia histórica del arte, von Hantelmann muestra cómo estas convenciones se coproducen en cualquier obra de arte, y sugiere que es precisamente esta dependencia de las convenciones lo que plantea la posibilidad de cambiarlas.La cuestión de cómo hacer cosas con arte parece particularmente pertinente hoy en día: nunca antes en la historia de las sociedades occidentales había sido tan importante lo que llamamos arte; se están construyendo más museos de arte que nunca; las exposiciones atraen a públicos masivos; el mundo del arte se ha expandido no solo global sino también socialmente, y es probable que ninguna otra profesión haya aumentado tanto de estatus como la del artista, quien encarna a la perfección la idea predominante actual de subjetividad creativa y autónoma.