Un violinista célebre, un artista plástico de renombre, un viejo jefe de redacción y un joven que se inicia en el periodismo - y que cree descubrir una conspiración de adolescentes - entrecruzan sus caminos en torno de una misión extraña que sorprenderá al lector. Escrita con profundidad y humor, esta novela contiene una parábola sobre el paso del tiempo, el arte, la vida y la muerte.
La presencia de dos mujeres idénticas, a las que sólo diferencian lo vivido y la memoria, lo conmueve y cambia su vida. Ante una misma imagen, que se repite, habitada por personalidades distintas y opuestas, se pregunta qué es lo que amamos, en verdad, de una mujer. El mundo del cine, la posguerra, Buenos Aires, México, el exilio, la vida extraña de los dobles de riesgo y las situaciones absurdas por las que estos deben atravesar: todo confluye en una novela atrapante, basada en hechos reales, escrita con ironía poética, y que culmina en una profunda meditación sobre el amor y el paso del tiempo.
Cuando los médicos le diagnostican que va a morir en unos pocos años, sienten que no es justo que ella se vaya de la tierra sin haber conocido el amor y deciden contratarle un novio. Eligen a Enrique Villanueva, un joven que trabaja como empleado de la empresa, hijo de una antigua maestra, relativamente culto y confiable. Celebran un contrato y durante las visitas cotidianas surge algo inesperado, maravilloso y trágico a la vez.
Los relatos de El tropiezo del tiempo, con sus tramas sutiles y su escritura cautivante, se destacan en el panorama de la literatura argentina. Un violinista que, en el París ocupado, cree que desafinar ayudara a liberar la ciudad de los nazis. El recorrido del Principe de Gales por las calles de Buenos Aires y los burdeles, acompañado por el peor alumno del Colegio Militar, en su visita al pais en 1925. El muchacho, contratado para cuidar a un anciano durante la noche, que no puede impedir que se despierte al dar las doce para ir a recorrer garitos. Una historia tragica de adolescentes en la Guerra Civil Española. El hijo de una maestra que les habla a todos de un asesino escondido en el colegio. La historia tan real como inverosimil de dos inmigrantes que, por un tropiezo del tiempo, pueden vivir en plenitud una relacion de amor y crear una estirpe de musicos.Como lo señalo Guillermo Cabrera Infante, al referirse a Eduardo Alvarez Tuñon, en Latinoamerica no abundan los escritores con ironia poetica. Me gustan sus historias porque se pueden contar, porque no son posmodernas ni aspiran a vanguardias vanas, y estan escritas con signos de puntuacion, en castellano, mi idioma, nuestro idioma.