Una musaraña azul es el decepcionante regalo que Diego recibe por su cumpleaños. ¿Para qué quiere él ese bichejo azul, diminuto y feo?, se pregunta. A lo que Güika, la musaraña azul, le responde: Ere
Diego ha recibido un regalo especial en su cumpleaños: Una musaraña azul, ¡que es mágica e invisible, y que habla! Su nombre es Güika, y aunque con el tiempo se harán grandes amigos, el primer encu
¿Estáis preparados para adentraos en el fantástico mundo del campo de las amapolas? Con este cuento que tenéis entre las manos os invitamos a participar junto a Diego, su vieja amiga Charo y su recién e inseparable amiga Güika, una pequeña musuaraña azul que os hará ver el mundo de otra manera muy diferente, en una aventura en la que nada es lo que parece, en la que únicamente abriendo los ojos del corazón podréis conocer infinidad de seres y reliadades que no todo el mundo puede ver, solamente los protagonistas y tú.
Eloísa Martínez Santos llegó al mundo de las ventas por casualidad. El trabajo de agente comercial era el único que le permitía la flexibilidad horaria suficiente para poder atender sus obligaciones familiares. Así empezó su aventura y, al igual que casi todos los vendedores primerizos, durante los primeros tiempos sintió el aguijonazo de la vergüenza, de la indignidad de la profesión, de que, simplemente, eso no era para ella. Sin embargo, pronto descubrió su vocación tarea a tarea, enseñanza tras enseñanza. En 1985 creó su propia empresa de ventas; en la actualidad, los dos empleados de entonces ¡se han convertido en cuarenta! Teniendo siempre presentes sus comienzos, esta empresaria de éxito nos proporciona un manual para ayudar, tanto a los que comienzan en este oficio y dudan como a los más veteranos, a creer en sus capacidades de venta. Si nos lo proponemos, todos valemos para vender. La venta es un arte, un aprendizaje continuo y, según se avanza, más se reconoce el mérito del camino andado. El mayor obstáculo de los vendedores es su propio desconocimiento, su falta de entusiasmo y, sobre todo, la desvalorización injustificada y latente de su propia profesión. Dedicarse a vender, cualquiera que sea la forma de venta elegida, representa enfrentarse a una disciplina apasionante y digna que nos permitirá conocernos a nosotros mismos tanto como a los demás.