En la actual modernidad no sólo se fragmentan los grandes relatos (las ideologías que aglutinaban a los conjuntos sociales en la construcción de la Historia) sino que la vida social, la familia, la pareja y hasta la propia subjetividad devienen disociadas y dispersas. Sentimientos de vacio, perdida del interes por los otros, empobrecimiento del amor y del deseo (que algunos autores han llamado narcisismo social) han ido caracterizando la vida de grandes conjuntos humanos. A la luz de estas nuevas realidades, y siendo en lo esencial la modernidad una relacion del hombre con el tiempo, el sentido de la historia y su relacion con el tiempo de la repeticion cobran nueva vigencia. En este libro Emiliano Galende parte de un analisis de la temporalidad subjetiva, a la que comprende como una dialectica de dos ordenes: la relacion con el otro en el lazo social y la historizacion. Desde ella muestra la relacion indisociable entre individuacion, lazo social e historizacion, opuestas a las que se establecen entre repeticion, alienacion (masificacion) y aislamiento social. El psicoanalisis entiende estas relaciones como procesos presentes en la economia libidinal gobernada por las pulsiones de vida y de muerte, en la que Eros agrupa a las fuerzas de una erotica social que tiende a la historizacion como fundamento de la filiacion e identidad. Por su parte, las pulsiones de muerte son liberadas por el desligamiento del lazo social, el aislamiento narcisista y la perdida del deseo erotico, expresandose en conductas autoagresivas, compulsiones, indiferenciacion de los vinculos y de la misma identidad. Desde estas perspectivas el autor trata de aportar desde el psicoanalisis a una mayor comprension de las nuevas formas de individualidad y de la vida social actual, señalando las consecuencias que sobre la subjetividad trae aparejadas la perdida del sentido de la Historia.
A partir de la segunda mitad del siglo, dos hechos contribuyen a provocar una crisis profunda del modelo médico dominante en la psiquiatría: la aparición de una nueva patología mental y la incorporacion de respuestas ineditas terapeuticas provenientes de la teoria social, de la antropologia, de la politica, del psicoanalisis. Surge asi la actual disciplina de Salud Mental dirigida a una intervencion con sentido preventivo sobre los conjuntos sociales. La configuracion del campo de la salud mental ha facilitado que la demanda se dirija preponderantemente a los psicoanalistas y que el psicoanalisis este hegemonizando las respuestas, tanto en las practicas como en los ideales terapeuticos que se promueven. Es idea del autor que este encuentro entre el psicoanalisis y la salud mental, encuentro de dos modos diferentes de abordar los problemas del sufrimiento y la felicidad humanos, es a la vez la convergencia de dos politicas sobre la relacion social, en la que se hace comprensible la salud y la enfermedad mental. Para mejor comprender la situacion actual en salud mental es entonces imprescindible el analisis de esta relacion. A partir de los ejes teoricos principales con que el psicoanalisis aborda estas cuestiones, el libro propone un analisis critico de la problematica en este campo, definiendo para ello cinco aspectos: produccion de enfermedad, configuracion de las disciplinas, teorias, practicas concretas de los psicoanalistas en las instituciones con un particular enfasis en las intervenciones en crisis y la prevencion primaria.
El campo de la Salud Mental es hoy atravesado por diversas tensiones, que se expresan tanto en los terapeutas como en los nuevos síntomas de sus pacientes. El proceso de privatización en Salud y de privacion de los beneficios solidarios de lo publico modifico fuertemente las condiciones de trabajo de los psicoanalistas y otros terapeutas, y afecto tambien a sus metodos terapeuticos, sus ideales teoricos, sus valores sobre la cura y su etica. Por otra parte, una de las caracteristicas mas sobresalientes de las nuevas patologias mentales consiste en mostrar una relacion estrecha entre los sintomas subjetivos (anorexia, bulimia, consumo de drogas y farmacos, etcetera) y los rasgos claramente dominantes en la cultura y la vida social actuales (individualismo, consumo, competencia, etcetera), lo cual hace que estos pacientes puedan ser percibidos como verdaderos paradigmas de lo social. La propuesta de este libro consiste en pensar conjuntamente la relacion compleja entre los cambios del Estado y la reformulacion de lo publico, los nuevos rasgos culturales y sociales, y la subjetividad singular de las nuevas patologias. Y esta orientada por el deseo de introducir mayor racionalidad en Salud Mental y defender los valores del psicoanalisis, para que no sea llevado por este presente a convertirse en una tecnica mas, en una profesion mas, en este nuevo mercado de los tratamientos del alma.
Con la transformación de la identidad femenina, y la consecuente desestabilización de la subjetividad masculina, se ha iniciado lo que se conoce como guerra entre los sexos. En la lucha por el poder y la dominacion, hombres y mujeres deben negociar cotidianamente los valores de su relacion y pactar sus esferas de accion en cada uno de los ambitos: en el seno del amor y en la practica del sexo, en los deseos de maternidad y descendencia, en las tareas del hogar o el cuidado de los niños, en la relacion con la economia domestica, en los derechos individuales y el respeto por la autonomia de cada uno, en las decisiones laborales, en las elecciones de la vida social, y tantos otros. Asi pues, ya nada esta dado naturalmente ni regido por la moral social o la etica patriarcal. Las identidades del hombre y la mujer se forjan en el contacto cotidiano. Siendo coherente con esta realidad, el autor parte de los comportamientos practicos de hombres y mujeres -incluyendo dos relatos de vida que mas que historiales clinicos son narrativas conscientes de dos protagonistas-. En su vasto analisis, Emiliano Galende intenta liberar al psicoanalisis del compromiso con cualquier necesidad politica, plenamente convencido de que constituye un instrumento capaz de desentrañar las dimensiones de la subjetividad siempre y cuando no se reemplace la realidad subjetiva por lo que deseariamos que esta fuera.