En la línea de Aristófanes, Rabrlais, Cervantes o el Quevedo burlesco, la producción de Diego de Torres Villarroel se articula como la práctica de un estilo que tiene su propia tradición: lo jocoserio. Burlas, satiras, gallos universitarios, vejamenes de todo tipo, cuentos, apotegmas y, por encima de todo, la enorme influencia de la literatura carnavalizada y la satira menipea, con fundamentos desde sus inicios en la hipertextualidad, son sus modos y sus referencias. Con estos genuinos presupuestos tan poco transitados, Emilio Chavarria, en este pormenorizado estudio de las obras menos conocidas del autor de Vida, ascendencia, crianza y aventuras de Don Diego de Torres Villarroel, nos propone ampliar la vision critica hasta ahora adoptada, de tal modo que pueda percibirse nitidamente el discurso de un nuevo "sujeto" que comenzaba a expresarse sin limitacion alguna en la epoca de la transicion entre el desengaño barroco y la ilusion ilustrada para alcanzar el vitalismo y la rica pluralidad de la vida que lo han hecho un precursor de la modernidad no todavia tal vez suficientemente valorado.