¿Para qué más está la poesía, sino para salir de las ficciones sentimentalistas de la vida y verla de cuerpo entero? ¿Para qué más puede ser la poesía sino para visibilizar el esqueleto de lo vivo que no vemos? ¿Para que sirve la poesia sino para anunciar lo que esta roto en el orden natural? ¿Para que esta la gran poesia sino para que ese final que ya conoces te parta en dos o te de la vuelta de adentro para afuera? En un poema sobre la poesia moderna Wallace Stevens afirmaba que esta es una puesta en escena, pero que es a la vez el escenario y el espectador. Sin duda es Carencias entonces un poema moderno, escrito en un tono de parabola. Intemporal se diria, aunque nunca antes se pudo haber escrito, no antes de que el mundo rodara hacia su abismo y rompiera su orden natural.
Con El lento aprendizaje de la paciencia, su último poemario, Esteban Martínez Serra, confirma el alejamiento de su propuesta poética con respecto a las líneas predominantes en la poesía española más reciente. Ajenos a las clasificaciones sus versos haran deslizarse al lector, en un principio, por un mundo de negaciones para luego percibir como los poemas exudan gotas de esperanza, en un sentido que comporta la iluminacion en cuanto se evidencia la importancia del lenguaje, del silencio, de nosotros mismos en la ausencia. La poesia de Esteban Martinez Serra se convierte asi en uno de los nuevos ejes de la busqueda, el contraste, la contradiccion y la paradoja en la palabra. Es una poesia que nos ayuda a contemplar el mundo desde una perspectiva diferente.