El conocimiento científico no es un tesoro reservado a personas con inteligencias superiores, sino algo a lo que cualquiera con sentido común puede acceder.Para demostrarlo, aquí se reunen algunas de las inquietudes de Fedro Carlos Guillen, cientifico y escritor, cuya intencion es compartir su curiosidad con los lectores de una manera fresca y personal.Cadaarticulo es abordado con un estilo jovial y a veces ironico. Al tiempo que nos informa sobre los avances y algunas ideas curiosas de los procesos cientificos, toma la palabra para pronunciarse sobre temas polemicos, invitando al lector a formar su propia opinion. Los hechos y posibilidades de la genetica, los retos de la inteligencia artificial, la urgencia del cambio climatico,el problema de las seudociencias, el exito de los suicidas, la biologia del amor y el sexo entre quienes dicen practicar el celibato, asi como los aciertos y desaciertos de la propia ciencia, son algunos de ellos.
Este punzante e irónico análisis de las conductas peculiares del cambio de milenio no busca alimentar creencias en profecías apocalípticas ni hace llamados a refugiarse en las catacumbas con una provisión de latas de sopa para recibir la catástrofe: sólo consigna dicha tendencia. En los últimos años, el mundo y nuestros patrones de comportamiento se han movido vertiginosamente; por no ir más lejos, hasta hace poco la gente podía fumar sin que le vinieran con monsergas y los gordos eran felices atiborrándose de calorías. En su labor de disección, esta crónica de la vida cotidiana en los albores del siglo XXI pasa por el bisturí conceptos esenciales de nuestra modernidad que, sin embargo, ningún diccionario ha explicado aún suficientemente: anorexia, celular, chat, corrección política, deportes extremos, head-hunter, género, light, piercing, yuppie... El resultado es un divertido mosaico de manías, modas y propensiones contemporáneas, a cargo de un autor que, en palabras de Eduardo Antonio Parra, “lleva años demoliendo todo tipo de dogmas, ideas preconcebidas, lugares comunes, actitudes reverenciales y pensamientos estrechos; un iconoclasta atrincherado tras una sólida formación científica, una cultura propia y un ingenio indispuesto a las concesiones”.
Es este un libro nada convencional sobre el cine y sus alrededores. Lejos de ser un manual de apreciación cinematográfica o un texto de referencia para estudiosos del séptimo arte, se trata de un entretenido repaso por la historia de la cinematografía y temas aledaños. Con su singular estilo desenfadado, jocoso e irreverente, este autor nos habla sobre la evolución de las salas cinematográficas, las psicopatías de los espectadores, la crítica, la censura, los premios, los códigos que le enseñan al público a descifrar lo que sólo en el cine puede ocurrir. El volumen cierra no con una lista de «las cien mejores películas de la historia», sino con un comentario de algunas cintas inolvidables, ya sea por lo buenas, lo malas o lo ininteligibles.