Solo por hoy, en un mundo donde nunca faltan conflictos, serás un conductor de la paz, del amor que queda por hacer, inspirándote en el método evangélico, no en el del poder. Recuerda que sin el otro no puedes vivir, y que todo encuentro supone conflicto, y eso causa sufrimiento. Pero no olvides que amar significa sufrimiento.
No despreciéis las lágrimas, porque no hay cosa que más una a las personas a la hora del dolor, haciéndolas más humanas, generosas y dialogantes.Por otra parte, recordemos que las lágrimas de un hombre, esa aparente fragilidad, le humanizan y son muy buenas para la salud. Verlas correr es algo precioso y ojalá muchos pudiésemos verterlas con más frecuencia.Además, nacimos dentro de un breve paréntesis de lágrimas, de lágrimas de dolor y de alegría, y luego nuestra vida es ese paréntesis
Solo por hoy, en un mundo donde nunca faltan conflictos, serás un conductor de la paz, del amor que queda por hacer, inspirándote en el método evangélico; no en el del poder