El regreso a Triana de un anciano “niño de Rusia” es la raíz que levanta el acerado y en el tropieza nuestra memoria incompleta. Mujeres que dieron cuerpo a la resistencia. Gitanos que dieron su libertad por el pais que luego los quiso desahuciar. Familias que construyeron su “buena suerte” con las necesidades de los demas. Y entre todo ello, una carta esquiva que mas parece imaginada porque mas que a un lugar fue enviada a otro tiempo.