FRANCISCO ARMESTO

Prolongar la vida, evitar el dolor y la enfermedad, conseguir alimentos para vivir mejor y dejar descendencia son impulsos biológicos de nuestros primitivos ancestros que se han mantenido, durante siglos, como lógicas aspiraciones de sucesivas generaciones humanas. Pero estos objetivos, naturales e inocentes en su origen, han sido el germen de nuestra actual explosión demográfica, el problema humano más importante que deberemos resolver en un futuro cercano. Esta es la excusa para curiosear y presentar, de forma lúdica y amena, cuatro cuestiones que caracterizan la actual población de nuestra especie: su historia evolutiva, su capacidad reproductora, su adaptabilidad alimentaria y su tratamiento de la enfermedad.