Francisco Giner de los Ríos

Los veinte escritos que componen estos Ensayos van distribuidos en cuatro secciones: «Arte y Literatura», «Educación y Enseñanza», compendio de las ideas pedagógicas básicas del fundador de la Instit

Francisco Giner de los Ríos nació en Ronda en 1839 y conoció a Julián Sanz del Río, el maestro español de la filosofía krausista, durante su doctorado en Derecho en la Universidad de Madrid. Catedrático de Filosofía del Derecho y creador de la Institución Libre de Enseñanza, Giner es el auténtico guía espiritual del desarrollo intelectual y cultural de la generación del cambio de siglo. Desarrolla su pensamiento a partir de los presupuestos de la filosofía krausista, elaborándolos y modificándolos, tanto por el influjo de las corrientes europeas del momento, positivismo y neokantismo, que conoce en profundidad, como, por otro lado, al hilo de la urgencia de la situación social y cultural española de finales del siglo xix y principios del xx, a las que propone análisis y soluciones acordes con su pensamiento. Su protagonismo en las dos cuestiones universitarias, de 1868 y de 1875, le convierten en el símbolo de la libertad de la ciencia en nuestro país. Teresa Rodríguez Lecea es una conocida experta en el tema del krausismo, sobre el que ha publicado numerosos trabajos, así como sobre la Junta de Ampliación de Estudios y su protagonismo en el renacimiento cultural de la España del primer tercio del siglo xx. Actualmente trabaja en el Instituto de Filosofía del CSIC y en la Fundación Giner de los Ríos.

El tipo de krausismo que forjaron hombres como Julián Sainz del Río, Nicolás Salmerón, Francisco Giner de los Ríos (Ronda, 1839-Madrid, 1915), Gumersindo de Azcárate, Fernando de Paula Canalejas, Emilio Castelar, etcétera (como después, a su estela, todo el llamado «Grupo de Oviedo», con figuras tan destacadas por Adolfo Posada, Adolfo Buylla, Rafael Altamira, entre otros, que en una nítida inflexión evolucionarían hacia el liberalismo social) era un krausismo liberal y de fuerte impregnación organicista. Es evidente que no todo el krausismo español tuvo esa caracterización. Existió también un krausismo diferente, de tipo conservador. El krausismo liberal progresista es un krausismo que defendería ciertas formas de democracia frente a la dictadura y el sistema del Antiguo Régimen Absolutista. Llevaría a la práctica política el ideario de la filosofía krausista. La primera «cuestión universitaria» se produce en 1867, y terminó, como es sabido, con la expulsión de Julián Sanz del Río de su cátedra.

Con El Arte y las Letras y Otros ensayos se ofrece una visión netamente distinta de la amplia obra de Francisco Giner de los Ríos. La expresión apasionada del compromiso que el más importante intelectual laico de la España contemporanea matuvo, a la vez con la libertad y con la tradicion, se centra en facetas menos atentidas de sus articulos y ensayos: la literatura, la estetica, las artes y el paisaje. El volumen comprende una equilibrada seleccion de los escritos de Giner desde el periodo inicial (1862-1868) a la crisis de fin de siglo (1890-1902), pasando por sus etapas de temprana y plena maduracion, desde el sexenio revolucionario a la consolidacion de la institucion Libre de Enseñanza. Entre ellos se incorporan varios nunca recogidos hasta hoy desde su publicacion original, como los dedicados a la musica romantica y simbolista, a la pintura prerrafaelita y a la novela de Pardo Bazan. La edicion se completa con un extenso apendice que recoge las mas importantes semblanzas y evocaciones de la persona de Giner y de su magisterio, desde Clarin a Jose Angel Valente.

Francisco Giner de los Ríos – El renovador del mundo educativoNo es exagerado afirmar que Francisco Giner de los Ríos fue una de las más destacadas personalidades del panorama español de su tiempo. Dedicado, sobre todo, al mundo de la educacion, donde introdujo concepciones y formas de actuacion hondamente renovadoras, ejercio una notable influencia en los circulos intelectuales mas dinamicos de la España de los ultimos decenios del siglo XIX y los primeros del XX.

FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS (Madrid, 1917-Nerja, Málaga, 1995). Poeta y editor, fue miembro de una de las más ilustres estirpes del liberalismo español. Educado en la Institución Libre de Enseñanza, fundada por su tio abuelo Francisco Giner de los Rios, y profundamente influenciado por el magisterio de Manuel Bartolome Cossio, de esta formacion perduraria su amor por la naturaleza viva y el afan de una esperanza serena de perfeccion española muy presentes en Los laureles de Oaxaca. Notas y poemas de un viaje (1948). Bajo los auspicios de Juan Ramon Jimenez, sus primeros poemas aparecieron en Floresta de Prosa y Verso (1936). Tras luchar en las filas del ejercito republicano, se exilio en Mexico en 1939 y desde el primer momento mostro un vivo interes por las gentes, la cultura y las costumbres de un pais que acabaria sintiendo como una segunda patria. Alli retomo su vocacion poetica y publico libros como La rama viva (1940), Jornada hecha (Poesia: 1934-1952) (1953), Poemas mexicanos (1958) o Elegias y poemas españoles (1966). Desde 1951 desarrollo una fructifera trayectoria profesional por toda Latinoamerica en el seno de la Comision Economica para America Latina (CEPAL). En 1975 regreso definitivamente a España y publico varios poemarios como Por Algarrobo y el Tabo, con las luces del Valparaiso (1980) o Desa...

Los primeros escritos de Giner son una inmersión en el ambiente que condujo a la revolución de 1868, de las ideas nuevas que difundió junto a otros jóvenes de esa generación del 68. La proclamación de una politica nueva, una afirmacion radical de la libertad y superacion de los viejos partidos y sus inspiradores filosoficos con Montesquieu y Rousseau a la cabeza. Junto a ello un ideal de justicia, de moral y tolerancia, que planteaba resolver los conflictos en torno a la religion en terminos de armonia social. Bajo esas premisas vivio un momento clave, 1898, bajo la conviccion de que en el camino de progreso de la civilizacion España necesitaba abrirse para salir de la caverna de semibarbarie en la que aun se encontraba la Humanidad, como tragicamente le toco comprobar en 1914.