Frecuentemente presentados como antagónicos o enemigos en guerra, el Islam y el Cristianismo, Oriente y Occidente, encierran dos tipos de organización del mundo que se reflejan y condicionan las relaciones con la otra parte, pero que no conducen necesariamente al conflicto. Conocer esa organización en una etapa concreta, como es la de los Nazaríes (última gran dinastía de al-Andalus), y en un espacio delimitado, como son las tierras de Jaén, muestra y demuestra las diferencias y afinidades, el conflicto y la relación pacífica, la práctica real de las relaciones y los intercambios entre ambas civilizaciones. Para ello, el libro se compone de varios estudios de diferentes especialistas dedicados al territorio, política, instituciones, cultura, memoria documental y el patrimonio tangible e intangible de la zona castellana y de la zona andalusí, lo que permite comparar y disponer de una visión amplia que a su vez posibilita entender la particularidad de ese momento histórico y de ese modelo de relaciones entre Oriente y Occidente.
El P. Paco vuelve a acompañarnos con sus meditaciones para rezar. En este caso en la Cuaresma donde Dios va adelante con su plan de salvación y es capaz de transformar el desierto en vergel. Por eso nuestro camino culminara en el jardin donde habia un sepulcro. En aquel jardin la muerte se transformo en vida y de alli brota la redencion que le permite al hombre la plenitud. El jardin es nuestra casa. Comenzamos en el desierto, imagen propia de la Cuaresma, para culminar en el jardin, imagen de la Pascua. Este camino es la vida misma. Es el camino de Cristo y es el tuyo y el mio, el nuestro, el de aquellos que llevamos el nombre de cristianos. Hagamos este camino con Maria. Ella estuvo de pie junto a la cruz del Señor y espero la luz y la gloria que broto del jardin, que ella nos ayude a estar como decia San Ambrosio, "plantados en la casa del Señor, a fin de poder florecer en sus atrios como una palmera". Que ascienda en ti, deseaba el santo, la gracia de la Iglesia, y sea el olor de tu aliento como el de las manzanas, y tu boca como el mejor vino para embriagarte de Cristo.
Estas páginas que tienes entre las manos quieren ser una ayuda para que, como buen astronauta, pongas los pies en la luna, en María y con ella des estabilidad a tu vida, centres tu vida y contemples la grandeza que esconde. Se trata de una expedicion que dura un mes, una meditacion para cada dia comentando algunas de las letanias del Rosario, para que al final puedas poner los pies en la luna. Hace mas de 50 años de la primera expedicion asi que vuelve a hacer historia. ¡Deja la huella en la luna! ¡En Maria!
Ante la contemplación del misterio del nacimiento de Jesús conviene que tomemos conciencia de la importancia de abrazar al Niño Dios, de suplicar a María y a José que nos dejen coger al bebé, que nos dejen abrazar su cuerpo blanco y fragil para que tambien Dios abrace toda nuestra vida con su fragilidad. Ojala leyendo estas paginas puedas tu tambien por un instante tomar entre tus brazos su cuerpecillo delicado y descubrir la grandeza de Dios entre tus manos. ¿Nos encontrara Maria dispuestos a recibir este regalo? Cuidemos la oracion pues es, generalmente alli, donde los santos tuvieron esta misma experiencia que ojala nos pueda suceder a ti y a mi.