Como libro de viaje, la Relación de fray Diego de Ocaña constituye un texto fascinante por sus observaciones y comentarios de las diferencias étnicas, culturales y geográficas, por su tratamiento de lo exotico y por su exposicion, interpretacion y sus criticas de asuntos religiosos, sociales, economicos, laborales, esteticos, genericos y sexuales, todo ello observado desde una perspectiva de constante extrañeza. Para el lector constituye una lectura excitante ya que el relato esta lleno de riesgos, aventuras y desventuras.