Tras sorprender con Otras nubes, otras lluvias (2015), su celebrado debut literario, Gabriel Quindós retoma en Caminos desiertos, cielos cercanos el desafío de la peculiar mezcla de géneros cuento y
Conocer un lugar es poder contarlo. Viajé a Vietnam con el ensueño de acercarme a sus gentes a través de unas historias de ficción. Las ideas que darían vida a esas narraciones deberían nacer durante mi recorrido por el pais. Todo surgiria alli, ya fuera paseando, viajando en tren o asomado a una ventana. Los cuentos se encuadrarian dentro de una evocacion sentimental del viaje. [...] Me impuse que tendrian que estar siempre ligados al presente, que animarian aquellos paisajes que mas me sedujeran y que, contemplados en su conjunto, esbozarian un retrato, inconcluso por necesidad, de Vietnam. Las paginas siguientes son el fruto de este afan de vivir, comprender y fabular. Esta es la declaracion de principios del autor; aqui estan expuestas las lineas maestras que van a seguir los relatos que ha compuesto, en los que el ensayo, la cronica y la literatura de viajes, unidas a las experiencias extraidas de sus largas estancias en el Sudeste Asiatico, le sirven como bastidor sobre el que tejer una serie de exquisitos cuentos que reflexionan sobre el estado actual de Vietnam y que confirman que nos hallamos ante un narrador que domina su idioma y su arte de manera magistral.