Georgia Hunter tenía quince años cuando descubrió que era descendiente de supervivientes del Holocausto. Años después, se embarcó en un viaje de documentación intenso, decidida a desenterrar y documentar la extraordinaria historia de su familia. El resultado es el best seller del New York Times, Fuimos los afortunados, que ha sido publicado en más de 20 idiomas y que Hulu ha adaptado en formato de miniserie. La esperanza de aquellos días es la segunda novela de Georgia. La autora vive en Connecticut con su marido y sus dos hijos.
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De la autora de Fuimos los afortunados, novela best seller del New York Times, llega una inolvidable historia de sufrimiento y esperanza, valor y resiliencia, que sigue el viaje de una joven a través de una Italia asolada por la guerra. 1940, Emilia Romagna. Lili y Esti son mejores amigas desde que se conocieron en la Universidad de Ferrara y, cuando Esti tuvo a Theo, se convirtieron practicamente en hermanas. En Italia, las leyes raciales de Mussolini consideran a Lili y Esti descendientes de una raza judia inferior, pero la vida sigue su curso hasta que Alemania invade el norte de Italia y las amigas se ven en territorio ocupado. Esti, la mayor y la mas segura de si misma, convence a Lili para huir primero a una villa en el campo y ayudar a ocultar a un grupo de niños huerfanos de guerra, y mas tarde a un convento en Florencia, donde se hacen pasar por monjas y falsifican documentos de identidad para la Resistencia. Cuando el convento sufre una catastrofe, Esti, que esta gravemente herida, le pide a Lili que vaya un paso mas alla: le pide que huya con Theo y que lo proteja mientras Esti no pueda. Aunque esta aterrada por tener que viajar sola, Lili emprende un viaje epico hacia el sur, el territorio de los Aliados, en el que atraviesa pueblos ocupados por los nazis y ciudades bombardeadas. La joven hara todo lo posible por mantener a Theo a salvo. Una historia de amistad, maternidad y supervivencia increible. Este libro es un emotivo recordatorio de que el amor por otra persona, incluso en medio de la oscuridad y la incertidumbre, puede ser razon suficiente para seguir adelante.