En la simbolización y ritualización del lazo social se entretejen los flujos y redes comunicacionales de manera cada día más densa, lo que produce un des-ordenamiento cultural. La televisión emerge como un escenario cotidiano que representa lo social y constituye los imaginarios colectivos al escenificar los desencantos, deseos y esperanzas, en los que mucha gente se reconoce.Los autores escogen la telenovela, el principal producto cultural latinoamericano destinado al gran publico, para mostrar en su itinerario historico y su conformacion como genero las conexiones entre memoria y relato, el entrecruzamiento de tradiciones, los cambios politicos del continente, las articulaciones entre lo nacional y la cultura mundial. Este genero ejemplifica los descentramientos y las conmociones sociales, culturales y politicas en un mundo donde fluyen persistentemente las imagenes.