Giovanni Della Casa (1503-1556) nació en el seno de una familia de la alta burguesía toscana. Encauzó sus intereses intelectuales hacia la poesía latina ?abandonando estudios de derecho? el estudio de los clasicos y la poesia en lengua romance, pero estuvo sobre todo interesado en las mujeres, a pesar de tener el titulo de clerigo y haber llegado a ser nuncio papal en Venecia.El Galateo nace de la necesidad social de las buenas maneras, de un nuevo modo de relacionarse entre los hombres en un mundo ideal como el representado ya en El cortesano de Castiglione. En una epoca como la del refinado Renacimiento, los señores comian todavia con las manos y, por tanto, tales tratados no eran superfluos, sino que representaban el deseo de un nuevo modus vivendi. Della Casa nos habla de la higiene, del timbre de la voz, de la lengua, de las palabras convenientes en una civil conversazione, de gestos, de saber estar en el lugar adecuado, de la vestimenta, de como beber, comer o andar, de aquella gracia, desenvoltura o disimulo ya indicados por Castiglione. Desde la experiencia historica del individuo, Della Casa es digno representante de aquella clase que transformo la Italia de su epoca.