Vil·la Marini, una sorprenent masia que emergeix entre camps de canya de sucre al nord tropical d'Austràlia, és el testimoni de pedra de l'atzarosa vida de Marini Grau, una emigrant d'origen català provinent de Cuba i, per damunt de tot, una dona valenta i obstinada que dedica la seva vida a aconseguir la seva pròpia ambició, fins al punt de descobrir que, en tot el que ha creat, sembla habitar-hi la llavor de la destrucció.Els camps de canya i el cor de Marini guardaran per sempre més el seu terrible secret.
Aurora, una dona australiana néta d'emigrants asturians, retrocedeix a les dècades de 1930 i 1940 per rememorar vivències de la seva infantesa, protagonitzades per personatges influïts per tres confl
Villa Marini, una sorprendente masía que emerge entre campos de caña de azúcar en el norte tropical de Australia, es el testimonio pétreo de la azarosa vida de Marini Grau, emigrante de origen catalán procedente de Cuba y, ante todo, mujer valiente y obstinada que dedica su vida a cumplir su propia ambicion, hasta descubrir finalmente que, en todo lo que ha creado, parece habitar la semilla de la destruccion. Los campos de caña y el corazon de Marini guardaran para siempre su terrible secreto.
Aurora, una mujer australiana nieta de emigrantes asturianos, retrocede a las decadas de 1930 y 1940 para rememorar vivencias de su infancia, protagonizadas por personajes influidos por tres conflictos belicos: las dos Guerras Mundiales y, entre ellas, la Guerra Civil española. Los recuerdos de la protagonista, salpicados de un misterio ancestral, nos transportan mediante siete relatos a Queensland, en el nordeste australiano, y nos permiten descubrir las claves de una sociedad, lejana y en proceso de consolidacion, a traves de unos ojos ingenuos que nos resultan muy proximos.
Las estremecedoras experiencias de Mar Álvarez, fotógrafa de guerra formada en Canadá, nos empujan hasta el epicentro de conflictos como los de Camboya, Irán, Timor, el Líbano o los Balcanes. El horror bélico captado por su valiente retina y su hábil cámara fotográfica la llevarán a cuestionarse la razón de su propia existencia, condicionada también por el amor a dos hombres que conviven en su cuerpo y en su corazón, el enigmático periodista croata Nik Tesla y su propio padre, el gran fotógrafo antifranquista Juan Álvarez. Punto de fuga no es una novela sobre la guerra, sino sobre el combate contra el horror, sobre la intensa búsqueda de una fotografía aparentemente imposible: la del despertar de las conciencias, la de la sensatez humana, la de la paz.