Ed., Vicenç Beltran. Linaje de la nobleza castellana. Se convirtió en una rama desprendida de la influyente familia de los Lara. Fue fundada por Manrique Pérez (s. XII), conde de Lara y gobernador de Castilla con Alfonso VII. La familia Manrique resistió bien la crisis que afectó a otras familias en el s. XIV. La zona de dominio territorial de los Manrique estuvo situada en las comarcas palentinas de la Tierra de Campos, pero su influencia se extendió después a la región septentrional de la Meseta N. Entre los miembros más destacados del linaje cabe citar a Manrique II (?-?, 1362), que llegó a ser adelantado de Castilla; a Juan Fernández Manrique, embajador de Carlos V en Roma, y a Rodrigo Manrique (?, 1406-Ocaña, 1476), que fue inmortalizado en el mundo de las letras por las Coplas que en su honor escribió su hijo Jorge (Paredes de Nava, 1440-Cuenca, 1479).
Gómez Manrique, nacido en el siglo XV, nos ofrece la figura representativa del siglo XVI del hombre de armas y letras, es decir, la del caballero renacentista que le corresponde por derecho propio. El siglo XV, como periodo de transicion, evidencia una serie de contradicciones, crisis de valores y gran carga de añoranza. En la vanguardia del nuevo movimiento se situa Gomez Manrique, atrapado entre dos mundos: el medieval que muere y el renacentista que nace. Busca la cultura, lee incansablemente a los clasicos y a los modernos, frecuenta la amistad de su tio, el extravagante Marques de Santillana, admira al vituperado don Enrique de Villena, cultiva el artificio de la poesia trovadoresca y se prodiga en todas las manifestaciones de la poesia cortesana, desde la amorosa, a la politica, didactico-moral, elegiaca, satirica o religiosa, compite y supera a sus amigos y poetas Mazuela, Gato, Montoro o Juan de Valladolid con sus preguntas y respuestas, pertenece, en fin, a la escuela culta que mira hacia el Renacimiento. Esta edicion ofrece completa su produccion en verso.