(Bilbao, 1984) abandonó los estudios a los catorce años y se dedicó a la venta de objetos de segunda mano y a la hostelería. En 2002 se mudó a Madrid, donde retomó su formación. Ganador del XV Premio Lengua de Trapo de Novela con «Electrónica para Clara» (2010), ha publicado también las novelas «Leonardo» (Lengua de Trapo, 2013) y «El cielo que nos tienes prometido» (Demipage, 2016). Ha sido jefe de estudios en la escuela de técnicas narrativas Hotel Kafka, donde aún es profesor. «Un tal cangrejo» es su cuarta novela.
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La culpa de todo la tiene el perro, o al menos eso cree Cangrejo a sus doce años, porque es sacándolo a pasear como conoce a Jotacé y su secuaz Tarado, dos chavales libres, insolentes y violentos que personifican un universo del que Cangrejo quiere formar parte y que su familia de clase media le ha negado: el mundo de la calle, con sus broncas y sus mitos. Inmerso en una adolescencia prematura marcada por la necesidad de liderazgo y por la creencia de que es legitimo tomar por la fuerza lo que uno ansia, muy pronto Cangrejo se ve arrastrado lejos de las aulas, expuesto a su suerte en una ciudad gobernada por muchachos y plagada de motos, trapicheos y trifulcas, sobre la que proyecta tambien su mitologia personal: gladiadores en anfiteatros romanos, caballeros y princesas en castillos medievales, espias y mafiosos de leyenda. Cangrejo crece asi entre el mundo real y el imaginario, aprendiendo los codigos de la lealtad y el lenguaje de la traicion, y en su transito al territorio de los adultos no tarda en comprender que estos son aun menos fiables que los propios adolescentes. Un tal Cangrejo narra, al modo de una novela picaresca, el discurrir de una adolescencia en el Bilbao de finales de los noventa, mostrando los aspectos mas crudos de una masculinidad brutal que no es sino reflejo de una sociedad machista movida por la violencia, el sexo y el dinero. Una novela de aprendizaje que huye de convencionalismos, dolorosamente divertida y tensa y dura como un martillazo, en la que Guillermo Aguirre retrata con lirica desguazada y epica de ametralladora una educacion sentimental en la ley de la calle. Con los ingredientes de la novela de formacion clasica y una prosa volcanica y furiosa, Guillermo Aguirre nos arrastra a traves de las calles de un Bilbao mitico para narrar una historia de violencia y de fracaso: el fracaso de toda una generacion. Una de las mejores novelas españolas que he leido en los ultimos años. Juan Gomez Barcena.
Un hombre y una mujer, hijos de la España rural y caciquil de los años cincuenta, huyen a lomos de un Ford Sierra azul través del desierto de los Monegros. Amenazados por un misterioso perseguidor, buscaran cobijo en la finca que los vio crecer. Pero, ¿existe refugio donde protegerse del pecado original?
Ambientada en un desconcertante Madrid que es un caos de locales y de clubs, de fiestas y de vorágine, un grupo de jóvenes intenta sobrevivir a la propia fábula de su desordenada existencia. Jonás descubre que su mejor amigo es el novio de una mujer con la que él mantuvo una relación 4 años atrás. se trata de Clara, que negará al principio conocer de nada al protagonista pero que entrará en el juego de las dobleces y la representación que inunda la novela al ritmo de música electrónica. XV PREMIO LENGUA DE TRAPO DE NOVELA.
La culpa de todo la tiene el perro, o al menos eso cree Cangrejo a sus doce años, porque es sacándolo a pasear como conoce a Jotacé y su secuaz Tarado, dos chavales libres, insolentes y violentos que personifican un universo del que Cangrejo quiere formar parte y que su familia de clase media le ha negado: el mundo de la calle, con sus broncas y sus mitos. Inmerso en una adolescencia prematura marcada por la necesidad de liderazgo y por la creencia de que es legítimo tomar por la fuerza lo que uno ansía, muy pronto Cangrejo se ve arrastrado lejos de las aulas, expuesto a su suerte en una ciudad gobernada por muchachos y plagada de motos, trapicheos y trifulcas, sobre la que proyecta también su mitología personal: gladiadores en anfiteatros romanos, caballeros y princesas en castillos medievales, espías y mafiosos de leyenda. Cangrejo crece así entre el mundo real y el imaginario, aprendiendo los códigos de la lealtad y el lenguaje de la traición, y en su tránsito al territorio de los adultos no tarda en comprender que estos son aún menos fiables que los propios adolescentes.Un tal Cangrejo narra, al modo de una novela picaresca, el discurrir de una adolescencia en el Bilbao de finales de los noventa, mostrando los aspectos más crudos de una masculinidad brutal que no es sino reflejo de una sociedad machista movida por la violencia, el sexo y el dinero. Una novela de aprendizaje que huye de convencionalismos, dolorosamente divertida y tensa y dura como un martillazo, en la que Guillermo Aguirre retrata con lírica desguazada y épica de ametralladora una educación sentimental en la ley de la calle.