Llegué a casa y no había nadie es un documento excepcional, es la historia hablada del tiempo del Holocausto contada por sus protagonistas. A Hanka Grupi& 324;ska le interesan historias individuales, sus motivaciones, su modo de ver y entender lo que ocurria dentro del gueto. Aun tuvo la suerte de poder hablar con ellos. Casi todos hablaron de aquella etapa de sus vidas por primera vez desde la guerra, por primera vez en polaco y lejos de Polonia. Son conversaciones dolorosas para ellos que abren heridas, pero tambien ayudan a domar el pasado. Para los lectores son reveladoras, apasionantes, y abren los ojos a todo lo que habia detras de la heroica lucha de los combatientes judios.