Lo primero que destaca en esta novela es que en ella no se describe el conjunto de las historias individuales que ocurren en un pueblo: Cedrón; trata, por el contrario, de relatar la historia de ese pueblo considerado como protagonista, es decir como un todo viviente, capacitado para comer y respirar, para aterrorizarse, preguntar y morir. En virtud de este planteamiento, los personajes pasan a ser algo asi como visceras o colmillos de esta gran bestia que es el pueblo, por lo cual la novela tiene un tema central, solo un tema obsesivo: describir como vive ese pueblo dominado por el miedo.