El protagonista de este libro tiene dieciocho años cuando deja su casa y se va a vivir a un monasterio. Quiere pasar el resto de su vida en soledad y silencio. Lo intenta. Un año después, muere. Dicen que lo ha matado la guerrilla, como a tantos. Pero la verdad es otra. Se morir nos devuelve a los recuerdos de su infancia hostil: un sotano; callejones de los que todo el vecindario quiere irse y no volver; la madre, que trae olor a aguardiente y que a veces no regresa por un par de dias; baldes de agua y ojos que arden en la noche del incendio; el insomnio; una identidad intima apenas intuida. Pero una infancia marcada a fuego tambien por la presencia de su hermana, unica tierra firme, complice y compañera de secretos, desvelos e invenciones: con ella es con quien le busca rostro a las montañas, escucha casetes o medita sin saber que lo que hacen es eso. ¿Que heridas y misterios nos empujan a acabar con todo? ¿Es posible abandonar los lugares que nos rompieron? Con una escritura poetica y descarnada, Elena Mesa explora aqui la posibilidad de salir indemne de una infancia devastadora y la fragilidad de la existencia. Una novela como un puñal.
La historia que tienes entre tus manos no es sólo una historia atroz y valiente sobre los estragos y las heridas que deja la lucha contra la plaga de la violencia de género. En una historia de superacion, de dolor, de mucho dolor, pero tambien de esperan
La historia que tienes entre tus manos no es sólo una historia atroz y valiente sobre los estragos y las heridas que deja la lucha contra la plaga de la violencia de género. En una historia de superacion, de dolor, de mucho dolor, pero tambien de esperanza. Una historia tan real como dura, tan increible como cierta.Posiblemente tengas ahora entre las manos una de las historias mas dolorosas con la que te encuentres. Una historia desgarradora que comienza en la infancia y la muerte de la niñez. Con el robo de la infancia y de los deseos de felicidad en el propio hogar. Las heridas que dejan en una niña sus propios padres y que luego continuaran otros a lo largo de los años. No hay adjetivos mas frios que los que describen el dolor sin miramientos. Sin paños calientes. Un libro con tanta sinceridad que leerlo, no solo es incomodo, sino que duele.