La fábrica narra la vida de tres trabajadores (dos hombres y una mujer) en un gran complejo industrial que se extiende como una ciudad. Cada trabajador se concentra exclusivamente en la tarea concreta que se le ha asignado: revisar documentos, estudiar el musgo que crece en los alrededores y triturar papeles. Sus vidas se rigen por el trabajo y lentamente los dias adquieren una extraña logica. Poco a poco, los margenes de la realidad comienzan a disolverse.
Al marido de Asa le han ofrecido un trabajo en una zona remota de Japón, junto al hogar en que nació. Durante un verano excepcionalmente cálido, la pareja se instala junto a la casa de los suegros, entre el ensordecedor e invasivo rugido de las cigarras. Hasta que un dia Asa se topa con una extraña criatura, que no se parece a nada. La sigue hasta el terraplen de un rio y cae en un agujero que parece haber sido creado para ella, y en el que queda atrapada para siempre. Casas asoladas por plagas de comadrejas. Niños fantasma. Pasillos que nos transportan al otro lado, como si Alicia reviviera en el Japon de la tecnologia punta. Oyamada firma un triptico narrativo literariamente puro sobre la idea de que el entorno que nos rodea puede anticipar nuestras emociones y hasta nuestro destino.