Isabel Sartorius nació un 20 de enero en la madrileña clínica de Nuestra Señora de Loreto. Es la mayor de sus dos hermanos: Cecilia y Luis. Tras la separación de sus padres comenzó un largo periplo de viajes por todo el mundo. Primero Lima, donde su madre se casó en segundas nupcias con Manuel Ulloa Elías, que llegó a ser primer ministro de Perú (1980-1982). En la capital peruana Isabel Sartorius cursó estudios secundarios. Después de cuatro años se trasladó a Washington, donde obtuvo la licenciatura en Ciencias Políticas en 1987. Finalizados sus estudios norteamericanos, regresó a España, donde se diplomó en Relaciones Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid en 1991. Una vez completado su proceso académico, se fue a Londres, donde residió tres años. Allí trabajó en la archiconocida galería de arte Christie’s. Vuelve a nuestro país y tras su paso por el periódico El Mundo, decide irse a la India para trabajar unos meses como voluntaria al lado de la madre Teresa. En 2010 inicia su trabajo televisivo con Susanna Griso en el programa Espejo público, de Antena 3. Isabel es madre de una niña, Mencía Fitz-James.
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Cuando era pequeña, los padres de Isabel Sartorius se divorciaron y su madre se casó con Manuel Ulloa, quien se los llevó a Perú. Al poco tiempo de vivir en Lima, la madre de Isabel, cariñosa y con mucho sentido del humor, empezó a cambiar de carácter, y se convirtió en una persona cada vez más triste y solitaria. Poco después, Isabel descubriría que su madre estaba enganchada a la cocaína. Es en ese momento cuando en Isabel germina el mal de la codependencia, un patrón de comportamiento en el cual alguien se preocupa más por un ser querido -habitualmente un adicto- que por él mismo. A lo largo de todo el relato, Sartorius expone los rasgos de la codependencia y las terapias que ha seguido para superarla a medida que avanza en las diferentes etapas de su vida: los primeros años en Madrid, la adolescencia en Lima, la plácida vida de estudiante en Washington, el estrés durante su relación con el príncipe Felipe, su estancia en Londres, el retiro espiritual en la India, su breve relación con Javier Soto... En definitiva, un valiente y enternecedor testimonio.
«Mi madre ha sido el eje de mi vida, la condicionó de una manera determinante. Estábamos tan unidas, la quería y me preocupaba tanto, que me até a ella. Luego, esta unión tan intensa nos enredó por c
«Mi madre ha sido el eje de mi vida, la condicionó de una manera determinante. Estábamos tan unidas, la quería y me preocupaba tanto, que me até a ella. Luego, esta unión tan intensa dejó en mí la semilla de un trastorno que marcaría mi futuro. Con el tiempo descubrí que lo que me ocurría tenía un nombre: codependencia, y que era un trastorno que padecemos millones de personas en el mundo.»
«Esta es la historia de mi madre y también la mía. Una historia de amor y de sufrimiento. De muerte, pero también de vida. Una historia en la que muchos podrán verse reconocidos»«Mi madre ha sido el