La historia de los abuelos del autor, muertos en Auschwitz, sirve para reconstruir la Europa convulsa de la primera mitad del siglo XX.La historia de los abuelos del autor, muertos en Auschwitz, sirve para reconstruir la Europa convulsa de la primera mitad del siglo XX.Este libro relata la busqueda de dos fantasmas: los abuelos a los que el autor no llego a conocer. En esa busqueda se rescatan cartas y documentos, se recopilan testimonios de quienes los conocieron, se indaga en archivos y bibliotecas... De todo ello emerge el retrato de dos personajes, de dos personas de carne y hueso, y tambien de un periodo muy convulso de la historia europea, sacudida por la Primera Guerra Mundial, el estalinismo, la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.Insertos en ese marco, victimas anonimas de la Historia en mayusculas que todo lo aplasta, surgen los fantasmas de este libro, los abuelos de Ivan Jablonka: judios polacos, el tapicero, ella costurera, militantes comunistas que conocieron la persecucion y la carcel, que cuando llegaron los nazis debieron huir a Francia, donde tuvieron dos hijosuno de ellos el padre del autor, y fueron despues deportados; su pista se pierde en Auschwitz: sobre lo que alli vivieron solo hay algunas hipotesis, pero sobre su terrible final no cabe duda alguna.El autor, que como historiador ha abordado con gran originalidad e inteligencia, y con novedosas estrategias narrativas, tanto la cronica de sucesosen el brutalLaetitia o el fin de los hombrescomo la cronica familiaren el deliciosoEn camping-car, se sumerge aqui en el pasado europeo a traves de unos abuelos que le fueron arrebatados mucho antes de que el naciera. Lo particular ilumina lo colectivo, y esta indagacion en las raices familiares perdidas en el Holocausto sirve para reconstruir toda una epoca, un mundo cuyas injusticias no deben olvidarse.Como explica el propio autor en el prologo: Parti, como historiador, tras las huellas de los abuelos que no tuve. Sus vidas se terminaron mucho antes de que comenzara la mia: Mates e Idesa Jablonka me resultan tan familiares como absolutos desconocidos. No son famosos. Se los llevaron las tragedias del siglo xx: el estalinismo, la Segunda Guerra Mundial y la destruccion del judaismo europeo. (...) Concibo mi investigacion como una biografia familiar, una obra de justicia y una prolongacion de mi trabajo de historiador. Es un acto creador, lo contrario que un sumario criminal, y me conduce con suma naturalidad al lugar de nacimiento de mis personajes.La Historia con mayusculas contada a traves de las pequeñas historias humanas (Telerama).Una investigacion que se lee como una obra literaria, viva y humana (Claire Devarrieux,Liberation).Un libro soberbio... El autor auna unas excepcionales cualidades como escritor e historiador (Andre Burguiere,Le Nouvel Observateur).Un libro excepcional (Jean-Louis Jeannelle,Le Monde).
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