sutil diálogo entre naturaleza y tradición alcanzan en el jardín japonés su nivel más alto. Tanto si se trata de un rústico paseo de piedra en un pequeño jardín de entrada como de un tranquilo jardín trasero con árboles, el inconfundible equilibrio de serenidad y belleza le ha valido a este tipo de jardines la denominación de obra de arte viva. Motomi Oguchi ofrece en este libro un enfoque práctico y detallado del diseño de jardines japoneses, y sus propias obras sirven de ejemplo para explorar los diferentes tipos. En cada capítulo, Oguchi explica el plan general y los elementos característicos del jardín, para luego pasar a detallar su realización paso a paso. Los apartados sobre técnicas generales ofrecen consejos para manejar la piedra, la arena, el bambú, el musgo y los árboles. Este libro, acompañado de fotografías e ilustraciones detalladas, así como de sugerencias relativas a los toques especiales y al mantenimiento, constituirá un recurso único para cualquiera amante de los jardines.
La isla del monstruo negro negro es la historia de un monstruo al que le gusta la fotografía, pero como vive en una isla negra, en las fotografías no se ve nada. Dada esta situación, decide salir al mundo en su bote y buscar otros lugares y colores para fotografiar junto a su inseparable amigo, el murcielago. En esta obra, Giordano (el ilustrador) utilizo una textura de fondo, como una base gastada, otorgandole movimiento, y algo de extrañeza, a cada pagina del libro. Asimismo, cada ilustracion contiene detalles que le permiten descubrir al lector distintos elementos en cada nueva lectura. En este libro se combinan un texto agil y algo alocado, con los dos personajes de contexturas inesperadas, los paisajes vivos - aunque, a veces, un poco hostiles.