La música ocupa un puesto peculiar entre las actividades culturales. Estamos rodeados de música de todo tipo (pop, jazz, clásica...) y sin embargo la reflexión filosófica sobre ésta ha sido siempre escasa. Los medios de reproducción actuales han permitido por su parte una enorme difusión de todo tipo de música. ¿Quién podía escuchar hasta hace bien poco una ópera de Wagner, pongamos por caso, residiendo en una ciudad cualquiera que no fuese Madrid o Barcelona, y ello sólo ocasionalmente? Hoy día el problema no estriba en acceder a todo tipo de bienes culturales sino a su selección y comprensión. Este libro pretende acercar al lector las músicas del siglo XX. "Músicas" y no música porque la variedad es, hoy, extraordinaria. Nos detenemos especialmente en la música clásica por su doble condición de bien cultural en grado sumo y de su poca difusión. La incomprensión de la música llamada clásica es un hecho nuevo en la cultura occidental y especialmente significativo en el siglo XX. A diferencia de la pintura, por ejemplo, se ha dado en aquella una significativa separación entre autor y público, a excepción de unas pocas obras de todos conocidas. Sólo el cine, quizás, y de una forma indirecta a contribuido a su popularidad. El presente libro no va dirigido a músicos, que conocen bien los secretos de su oficio. Va dirigido a un público culto pero ignorante de los entresijos de la música del siglo pasado. Por supuesto no hay ninguna pretensión de exhaustividad. Simplemente se manejan unas pocas pautas para una mejor comprensión de dicho fenómeno musical. Si el objetivo se ha cumplido mínimamente, nos daríamos por satisfechos.
El interés despertado por los nuevos modelos de la interpretación histórica musical ha hecho que el problema de la afinación de los instrumentos adquiera una importancia relevante. Es sabido que con las consonancias justas no puede establecerse un sistema unificado de afinacion de la escala; de ahi que sea necesario templar los instrumentos musicales para adecuarlos a la practica musical habitual modificando las consonancias. Si, como decia Salinas, la perfeccion es una, pero la imperfeccion puede llevarse a cabo de muchas maneras, los sistemas de afinacion y temple de los instrumentos han sido muchos y muy variados a lo largo de la practica musical occidental. J. Javier Goldaraz, profesor de Organologia y Acustica en el Conservatorio Superior de Musica de Madrid, presenta una guia historica detallada y en su propio contexto de aquellos sistemas de afinacion y temperamento que mas exito han tenido a lo largo de nuestra historia musical, algunos de los cuales estan en uso hoy dia.El interés despertado por los nuevos modelos de la interpretación histórica musical ha hecho que el problema de la afinación de los instrumentos adquiera una importancia relevante. Es sabido que con las consonancias justas no puede establecerse un sistema unificado de afinacion de la escala; de ahi que sea necesario templar los instrumentos musicales para adecuarlos a la practica musical habitual modificando las consonancias. Si, como decia Salinas, la perfeccion es una, pero la imperfeccion puede llevarse a cabo de muchas maneras, los sistemas de afinacion y temple de los instrumentos han sido muchos y muy variados a lo largo de la practica musical occidental. J. Javier Goldaraz, profesor de Organologia y Acustica en el Conservatorio Superior de Musica de Madrid, presenta una guia historica detallada y en su propio contexto de aquellos sistemas de afinacion y temperamento que mas exito han tenido a lo largo de nuestra historia musical, algunos de los cuales estan en uso hoy dia.