Sólo queda el último paso. Shi Po ha dedicado su vida al ideal del Tao: la iluminación a través del éxtasis, del rígido control de cuerpo y alma. Los besos, las caricias… ésos son las etapas hacia la inmortalidad. Sin embargo, ante ella no se han abierto las puertas del Paraíso, que sí han logrado atravesar dos mujeres blancas, Joanna Crane y Lydia Smith. A Shi Po, la maestra del Tao más famosa del Shangai del siglo XIX, la gran Tigresa, sólo le queda morir. Sin embargo, un hombre se cruza en su destino: Tan Kui Yu, el dragón, que le promete la inmortalidad si a cambio son capaces de compartir el placer durante el resto de sus vidas.
Un pasado mancilladoMonthy se había hecho hombre bajo la férrea tutela de su hermano mayor. Era un tipo duro y avispado, como todos los Randolph, sin más pretensión que abandonar Texas para empezar una nueva vida en otra región, pero en su camino se interpuso una beldad llena de vida que traída consigo una pasión abrasadora e irresistible y unos penosos recuerdos imposibles de olvidar.Un futuro luminosoIris Richmond era una huérfana sin otra posesión que una manada de reses. Para evitar que se la arrebatasen, se ve obligada a conducir el ganado por los grandes espacios de Wyoming y tiene un golpe de suerte cuando su camino se cruza con el de Monthy, que se dirigía en esa dirección, aunque el vaquero se niega de plano a ayudarla. Iris no es de las que aceptan un no por respuesta, de modo que ensilla un caballo, dispuesta a perseguir, cazar con lazo y domar al vaquero de malas pulgas que siempre había deseado.
Lydia Smith es una dama inglesa que se embarca hacia Oriente para reunirse con su prometido. Sin embargo, será la traición la que salga a su encuentro. Cuando llega a Shangai, es drogada y vendida como esclava a un poderoso e influyente chino...un hombre que ha comprado su cuerpo con la esperanza de hacerse con su alma, porque lo que busca no es la virginidad de la muchacha, sino su yin, su esencia.
Hija de un nativo de Shanghai y de una estadounidense, Jade Lee confiesa haber hecho un gran esfuerzo por encontrar su propia identidad en algún lugar entre Estados Unidos y China. Su búsqueda la condujo a la época de la Regencia en Inglaterra, donde la ceremoniosa formalidad escondía una sensualidad que la fascinó. Pero su obra Un pacto con el diablo (que Manderley publicará en 2008) fue sólo el principio, y en esa búsqueda halló también elementos místicos que ha plasmado en su serie Las tigresas. En estos libros, que Manderley ha ido publicando a lo largo de 2007, la autora ha profundizado en la sensualidad secreta de la secta de las tigresas blancas y los dragones de la China prerrevolucionaria.
La muerte del padre de Lynette la ha dejado sin un penique. En lugar de molestar a su familia, se resigna a lo inevitable: venderse al mercado matrimonial. ¿Pero a quién? El vizconde Marlock -un demonio oscuro, carnal y sin remordimientos- le ofrece arreglar una unión, pero por un buen precio. Él la enseñará todo lo que necesita saber para atraer a un hombre; utilizará su tacto, su lengua, la abrirá a los placeres de la carne. Ella, a cambio, le obedecerá sin hacer preguntas, confiando en sus susurrantes promesa. Pero en ese juego, ¿quién será pillado y quién se salvará?