Piti, un cachorro de huskie siberiano, se incorpora a una expedición científica a la Antártida. Alli medio olvidado por todos -atareados en sus investigaciones-, va descubriendo el mundo que le rodea y aprendiendo a valerse por sí mismo. Grandes y pequeños disfrutarán de una narración que nos adentra en el mundo de la ecología y en el fascinante entorno de la naturaleza antártica.
Piti, un cachorro de husky siberiano, se incorpora en el último momento a una expedición científica a la Antártida. Allí, medio olvidado por todos –atareados en sus investigaciones-, va descubriendo
Shackelton inició su experiencia antártica como tercer oficial de Scott en la "Expedición Discovery"; lideró la "Expedición Nimrod", entre cuyos logros estuvo llegar al punto más meridional jamás pisado por el hombre, quedando a tan solo 180 km del Polo Sur; y alcanzo definitivamente su fama con la malograda aventura transantartica de la "Expedicion Endurance". "El Polo no vale una vida", quizas esa sea la leccion mas humana de la exploracion protagonizada por Shackleton: anteponer la vida, tanto la propia como la de los compañeros, a los sueños, los deseos y las ambiciones personales. En su empeño de llevar a sus hombres al Polo Sur, se enfrento a otro desafio de igual magnitud: hacerlos regresar a todos.En Shackleton, el indomable, el cientifico Javier Cacho, tras el exito de Amundsen-Scott: duelo en la Antartida, subraya como en Shackleton habia algo mas que optimismo, entusiasmo o seguridad en su buena estrella: habia una energia que podia con todo. En los momentos en que las dificultades parecian insuperables y amenazaban la supervivencia, algo surgia de su interior, una fuerza irresistible que vencia todos los obstaculos. Su impetu, que parecia inagotable, y su capacidad de liderazgo contagiaban a sus hombres con la seguridad de que tras el podian lograrlo, o por lo menos debian intentarlo. Con el habia nacido una leyenda: la del indomable Shackleton.
Piti, un cachorro de husky siberiano, se incorpora en el último momento a una expedición científica a la Antártida. Allí, medio olvidado por todos ?atareados en sus investigaciones?, va descubriendo el territorio que le rodea y aprendiendo a valerse por s
El noruego Roald Amundsen y el inglés Robert F. Scott protagonizaron hace más de cien años la carrera al Polo Sur, la última gran aventura del ser humano. Uno viajó a la Antártida para ganar, otro para morir, pero ambos lograron alcanzar la gloria. El irlandes Ernest H. Shackleton, en cambio, soño con ello durante años, y aunque lo intento hasta el limite de sus fuerzas, nunca logro llegar al Polo Sur; aun asi lo recordamos como uno de los grandes de la edad heroica de la exploracion polar.Shackelton inicio su experiencia antartica como tercer oficial de Scott en la Expedicion Discovery; lidero la Expedicion Nimrod, entre cuyos logros estuvo llegar al punto mas meridional jamas pisado por el hombre, quedando a tan solo 180 km del Polo Sur; y alcanzo definitivamente su fama con la malograda aventura transantartica de la Expedicion Endurance. El Polo no vale una vida, quizas esa sea la leccion mas humana de la exploracion protagonizada por Shackleton: anteponer la vida, tanto la propia como la de los compañeros, a los sueños, los deseos y las ambiciones personales. En su empeño de llevar a sus hombres al Polo Sur, se enfrento a otro desafio de igual magnitud: hacerlos regresar a todos.En Shackleton, el indomable, el cientifico Javier Cacho, tras el exito de Amundsen-Scott: duelo en la Antartida, subraya como en Shackleton habia algo mas que optimismo, entusiasmo o seguridad en su buena estrella: habia una energia que podia con todo. En los momentos en que las dificultades parecian insuperables y amenazaban la supervivencia, algo surgia de su interior, una fuerza irresistible que vencia todos los obstaculos. Su impetu, que parecia inagotable, y su capacidad de liderazgo contagiaban a sus hombres con la seguridad de que tras el podian lograrlo, o por lo menos debian intentarlo. Con el habia nacido una leyenda: la del indomable Shackleton.