Javier Preciado es un andaluz al que le encanta presumir de su origen gaditano siempre que puede. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, pero su auténtica escuela ha sido la noticia a pie de calle. Comenzó a desarrollar su olfato periodístico en medios escritos y sus colaboraciones fueron publicadas en los semanarios Cambio 16, ¡Hola!, Panorama, Diez Minutos, Lecturas y diarios nacionales e internacionales, para acabar trabajando durante casi una década como reportero de la revista Interviú, actividad que compaginó con un programa de radio en RCE.Su curiosidad e inquietud le llevaron a vivir en primera persona acontecimientos como el juicio del 23-F, donde consiguió hacer «las fotos imposibles» gracias a las cuales fue premiado por Fotopress; a encontrar al Dioni en Brasil cuando toda la prensa lo estaba buscando, o a cubrir la guerra del Golfo en 1991. Sus primeros pasos televisivos fueron en Telecinco, donde ha dirigido programas y documentales como Historias de hoy, Telespectadores S.A., La heroína de Tihar Jail o El tren de los sueños rotos, así como otros espacios orientados a las investigación periodística en cadenas autonómicas y en Antena 3.Hoy en día es productor ejecutivo de programas de actualidad e investigación de Telecinco, aunque este periodista de raza abandona siempre que puede los despachos para salir en busca de reportajes, que en la actualidad se emiten en el programa Diario de... Entre ellos destacan la entrevista al etarra Cándido Azpiazu y el que ha dado origen a el libro Rescatando a Sara: El secuestro de Sara.
Recibe novedades de JAVIER PRECIADO directamente en tu email
UN REPORTERO DE INVESTIGACIÓN. UNA MADRE ANGUSTIADA. UNA NIÑA ESPAÑOLA SECUESTRADA EN EL INFIERNO DE IRAK.Javier Preciado narra en primera persona el que tal vez sea su reportaje más comprometido; el rescate de Sara. Con tan solo ocho años, Sara es arrancada de los brazos de su madre, Leticia, y de su casa en pleno corazon de la sierra de Madrid, y llevada con engaños hasta Basora, la ciudad iraqui que vive en esos momentos uno de los capitulos mas cruentos de su historia. El secuestrador no es otro que su propio padre.En principio se trataba tan solo de averiguar donde estaba Sara y devolverla a su pais. Javier no esperaba encontrarse con la angustia de una niña cuya mirada tuvo que soportar gritos, muertes, llantos y bombas en un mundo extraño y desconocido. Esto provoco que el reportero hiciera suya la angustia tanto de una madre desesperada como la de una niña abandonada en el infierno.A partir de ese momento, empieza una carrera sin aliento para Leticia y Javier: reuniones con el Gobierno y la oposicion españoles, pactos con mafias terroristas iraquies, contactos con visionarios, con princesas kuwaities, con mercenarios sin escrupulos. Todo para llegar hasta Sara, que desconocia que su madre y un periodista eran detenidos en el aeropuerto de Damasco, tiroteados en las carreteras iraquies, custodiados en una cuartel del ejercito o escoltados por los geos en Bagdad.