Jean-Claude Izzo

En Fabio Montale ha deixat de ser policia. Tanmateix, la desaparició de dos adolescents l´empeny a investigar pel seu compte. Es torna a trobar amb les conseqüències de l´atur, la misèria, la droga, la violència... Retrobem la Marsella dual, viva i hospitalària però també extremista i fanàtica.

La muerte de una destacada figura de la mafia marsellesa llevará a Fabio Montale, un policía escéptico y amante de los placeres de la vida, a introducirse en una oscura trama en la que se entretejen la xenofobia, la marginación y satanización de los inmigrantes magrebíes, la corrupción y la amenazadora sombra de la extrema derecha. Y en medio de todo ello, Marsella, una ciudad en la que «hay que tomar partido» y donde, «demasiado tarde, uno se encuentra de lleno en pleno drama. Un drama antiguo, donde el héroe es la muerte». Una magnífica novela que, con su prosa directa, sensual y triste, constituye un apasionado homenaje a la ciudad y a su dignidad perdida, al tiempo que una melancólica y desesperanzada exaltación de la amistad y de la dignidad del ser humano.

Estem a Marsella on en Fabio Montale, un policia solitari, amant de la poesia, bon gastrònom i enamorat de la seva ciutat, ha d´investigar l´assassinat de Manu i Ugo, dos dels seus millors amics, en un moment de transformació de la ciutat i de canvi d´aliances entre els politics, la policia i l´hampa. Ho fa més per raons sentimentals que professionals; ho fa per fidelitat als companys d´infància i per la dignitat dels eterns perdedors.

Després de Keops Total i Xurmo, Jean-Claude Izzo tanca amb Soleà l´anomenada Trilogia de Marsella, una creació de gran qualitat literària i human

En ocasiones, las personas son víctimas de sus propios actos. Otras, simplemente lo son de la fatalidad. Como Guitou, cuya única culpa fue amar a una bella joven de origen argelino. Un amor que le llevó a estar en el sitio equivocado en el momento menos oportuno. A ver a quien no tendría que haber visto jamás. Fabio Montale abandonará su apacible retiro para buscarle, para averiguar el porqué de su absurda muerte. Pero en el curso de la investigación se verá inmerso en una compleja trama de mafias e integrismos que va dejando en el camino los cadáveres de su amigo Serge, del arquitecto Adrien Fabre, de Pavie… de demasiada gente. Y de fondo, como siempre, Marsella, sus calles, sus olores, sus sabores, omnipresente protagonista de un drama en el que resulta difícil precisar los límites entre el bien y el mal. Como en la vida misma. 

Fabio Montale, acculé à la démission parce qu'il s'occupait trop bien de sa mission dans les quartiers nord, reprend du service pour se lancer à la recherche de deux adolescents disparus la veille de la rentrée des classes. Trop sensible, trop lucide, il est confronté à la montée des « agitateurs de crécelles sécuritaires », du chômage, de la drogue et des intégrismes de tous ordres. « Chourmo », c'est l'esprit de la chiourme, des anciens galériens. Par extension, c'est un état d'esprit qui pousse à aller vers les autres, esprits dont Fabio Montale se fait le juste représentant. À Marseille, les galères - entre le F.N., les extrémistes islamistes et la Mafia - on a l'air de bien connaître. Chourmo, deuxième volet de la trilogie marseillaise de Jean-Claude Izzo, est dédié « à la mémoire d'Ibrahim Ali, abattu le 24 février 1995 dans les quartiers nord de Marseille, par des colleurs d'affiches du Front national ».

Lorsque les pompiers évacuent le corps de Titi, son seul vrai copain de galère mort sous un banc de la station Ménilmontant, Rico décide de foutre le camp. De quitter Paris, pour le Sud. À mourir, autant mourir au soleil. Dans l'hiver glacial, Rico rumine l'échec de sa vie. Son divorce. Son fils, Julien, qu'il n'a plus le droit de voir. L'engrenage qui l'a jeté à la rue. Sur la route, Rico croisera Félix, qui " tape le ballon ", ne parle presque plus, a perdu la notion du temps. Et puis Mirjana, une jeune Bosniaque paumée, fauchée, prostituée pour survivre, dit-elle, puisqu'elle est déjà morte. Et puis d'autres, eux aussi vaincus par la vie. À Marseille, il voudrait revoir Léa, le premier amour de sa jeunesse. Qui a dit que l'espoir est au bout du chemin ?.

Du Panier aux quartiers nord, du Vieux Port à l'Estaque, nous suivons les pérégrinations de Fabio Montale, flic déclassé de la Brigade de surveillance des secteurs, fils d'immigrés italiens qui aime les poètes des Cahiers du Sud, la pêche, la soupe au pistou de la vieille Honorine, les bouteilles de Lagavulin, les femmes et Marseille bien sûr. Il y a vingt ans, il y avait Lole, la belle Gitane, et, autour d'elle, Manu, Ugo, et Fabio. À présent ses deux potes de braquage sont morts d'une balle dans la peau : une pour Manu, puis une pour Ugo venu le venger... L'enquête de Fabio le plonge dans son passé trouble et les plaies à refermer se multiplient. D'autant qu'une de ses amies se fait violer et assassiner. Dur ! « Total Khéops » comme le chante le groupe IAM. Autrement dit, bordel généralisé, fange pestilentielle dont on ne sort pas.

«Esto es una novela. Nada de lo que en ella se cuenta, ha sucedido. Pero como me es imposible permanecer indiferente ante la lectura diaria de los periódicos, mi historia acaba tomando a la fuerza los caminos de lo real. Al fin y al cabo, todo ocurre en la realidad. Y el horror, en la realidad, supera –y con mucho– cualquier ficción imaginable. En cuanto a Marsella, mi ciudad, siempre a medio camino entre la tragedia y la luz, se hace eco de lo que nos amenaza.»Todo llega a su final, y puede que los malos sólo tengan su merecido en las viejas películas de Hollywood. Resulta difícil afrontar la realidad, la náusea que provoca es demasiado intensa. Bajo su falso fulgor se esconde una podredumbre que amenaza todo aquello que queremos, aun lo más inocente. Nada ni nadie se salva de ella. ¿Ni siquiera Montale?

En ocasiones, las personas son víctimas de sus propios actos. Otras, simplemente lo son de la fatalidad. Como Guitou, cuya única culpa fue amar a una bella joven de origen argelino. Un amor que le llevo a estar en el sitio equivocado en el momento menos oportuno. Fabio Montale abandonara su apacible retiro para averiguar el porque de su absurda muerte. Pero en el curso de la investigacion se vera inmerso en una compleja trama de mafias e integrismos que iran dejando en el camino demasiados cadaveres.Izzo ha sido a Marsella lo que Malet a Paris, Hammett a San Francisco o Jerome Charyn a Nueva York.Fritz Gotter, Suddeutsche Zeitung.

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En ocasiones, las personas son víctimas de sus propios actos. Otras, simplemente lo son de la fatalidad. Como Guitou, cuya única culpa fue amar a una bella joven de origen argelino. Un amor que le llevó a estar en el sitio equivocado en el momento menos oportuno. A ver a quien no tendría que haber visto jamás. Fabio Montale abandonará su apacible retiro para buscarle, para averiguar el porqué de su absurda muerte. Pero en el curso de la investigación se verá inmerso en una compleja trama de mafias e integrismos que va dejando en el camino los cadáveres de su amigo Serge, del arquitecto Adrien Fabre, de Pavie, de demasiada gente. Y de fondo, como siempre, Marsella, sus calles, sus olores, sus sabores, omnipresente protagonista de un drama en el que resulta difícil precisar los límites entre el bien y el mal. Como en la vida misma.Segunda entrega de la trilogía centrada en la figura del detective Fabio Montale y con la ciudad de Marsella como omnipresente protagonista, que encumbró a Jean-Claude Izzo como el más destacado representante de la novela negra francesa. Una compleja trama de mafias e integrismos que irán dejando en el camino demasiados cadáveres.

La muerte de una destacada figura de la mafia marsellesa llevará a Fabio Montale, un policía escéptico y amante de los placeres de la vida, a introducirse en una oscura trama en la que se entretejen la xenofobia, la marginación y satanización de los inmigrantes magrebíes, la corrupción y la amenazadora sombra de la extrema derecha. Y en medio de todo ello, Marsella, una ciudad en la que «hay que tomar partido» y donde, «demasiado tarde, uno se encuentra de lleno en pleno drama. Un drama antiguo, donde el héroe es la muerte». Una magnífica novela que, con su prosa directa, sensual y triste, constituye un apasionado homenaje a la ciudad y a su dignidad perdida, al tiempo que una melancólica y desesperanzada exaltación de la amistad y de la dignidad del ser humano.

La muerte de una destacada figura de la mafia marsellesa llevará a Fabio Montale, un policía escéptico y amante de los placeres de la vida, a introducirse en una oscura trama en la que se entretejen la xenofobia, la marginacion y la satanizacion de los inmigrantes magrebies, la corrupcion y la amenazadora sombra de la extrema derecha. Y en medio de todo ello, Marsella, una ciudad en la que hay que tomar partido y donde, demasiado tarde, uno se encuentra de lleno en pleno drama. Un drama antiguo, donde el heroe es la muerte.

Todo llega a su final, y puede que los malos sólo tengan su merecido en las viejas películas de Hollywood. Resulta difícil afrontar la realidad, pues bajo su falso fulgor se esconde una podredumbre que amenaza todo aquello que queremos, aun lo mas inocente. Nada ni nadie se salva de ella. ¿Ni siquiera el detective Fabio Montale?