A veces un pequeño detalle lo puede decidir todo: el que condiciona la carrera de un joven funcionario, un tanto ingenuo, del Ministerio de Asuntos Exteriores francés es el maletín que le ha regalado su madre por su primer trabajo. El dia de su toma de posesion, el jefe de personal tropieza con el y destina a su dueño al departamento de Paises en vias de creacion. Seccion Europa del Este y Siberia: el frente ruso.Utilizando este peculiar negociado como base de operaciones nuestro hombre intentara hacer carrera en el ministerio, aunque sus intentos no siempre tendran exito. El ambiente en el que desempeñara su trabajo esta poblado por una peculiar fauna una secretaria hippy a punto de jubilarse, un informatico fantasmon, un jefe inepto o un compañero trepa- que le resultara familiar a todo el que haya trabajado en una oficina alguna vez.Publicada con gran exito en Francia en el año 2010, esta desternillante satira de la burocracia y el mundo empresarial tiene tambien un trasfondo amargo: el que deja la renuncia a toda ambicion.
Benjamin Lechevalier rêve dailleurs. Lorsque se présente loccasion de quitter sa mère et son île natale dOléron, il nhésite pas une seconde. Il « monte » à Paris, promu au poste de « chargé de l
Benjamin Lechevalier rêve d'ailleurs. Lorsque se présente l'occasion de quitter sa mère et son île natale d'Oléron, il n'hésite pas une seconde et monte a Paris exercer en qualité de «chargé de l'accroissement du rayonnement extérieur de la Cité de l'Air du temps». Hélas, de séminaires en congrès internationaux, le jeune homme enchaîne les bévues a un rythme effréné et ne découvre des voyages que le charme très discret des sous-préfectures. Doux champion de la gaffe, Lechevalier traîne ses ambitions déçues et ses amours bancales en se cognant, non sans humour, a l'exotisme ensorceleur de voyages très inattendus.
A veces un pequeño detalle lo puede decidir todo: un inoportuno maletín con el que tropieza un jefe de personal trunca, antes de que despegue, la carrera de un joven funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores francés. Es así como se ve desterrado al peor departamento del ministerio, el de «Países en vías de creación. Sección Europa del Este y Siberia», también conocido como «el frente ruso». El ambiente en el que desempeñará su trabajo está poblado por una peculiar fauna -una secretaria hippy a punto de jubilarse, un informático fantasmón, un jefe inepto o un compañero trepa− que le resultará familiar a todo el que haya trabajado en una oficina alguna vez.