Estamos en el siglo XVIII, apoteosis de la Ilustración y Siglo de las Luces. El vitriólico Voltaire creía en las virtudes de la razón, la ciencia y el arte como artífices del progreso civilizatorio y el explosivo Rousseau sostenia que tales factores arruinan la libertad y la inocencia del hombre, que es bueno¡el buen salvaje!mientras permanece vinculado a las pautas de la naturaleza. Helas! Tan antagonicas posiciones encizañaron la amistad de dos polemistas natos y corrosivos que, hacia 1741, habian unido recursos en torno al luminoso y transformador proyecto de la Encyclopedie.Que una conversacion sobre el escenario entre dos filosofos mantenga durante 1,5 horas pegados a sus asientos a los espectadores que abarrotan cada noche el teatro Maria Guerrero de Madrid conduce a una reflexion: ¿no sera que la filosofia no es tan aburrida como se dice?,¿de verdad que la filosofia es superflua e improductiva como mucha gente sostiene? La obra Voltaire/Rousseau. La disputa, interpretada por Josep Maria Flotats y Pere Ponce, supone un reto por cuanto no es habitual ver la filosofia convertida en materia prima de una obra teatral y a dos filosofos como sus protagonistas.