En octubre de 1967 se celebraron las Primeras Jornadas Internacionales de Escuelas Cinematográficas de Sitges. Sesiones de debate darias seguidas por proyecciones de escuelas de todo el mundo. Con el prosaico objetivo de animar el turismo catalan fuera de temporada, se convirtieron en un acto de rebeldia emblematico de un sector joven de la profesion cineatografica española. El aparentemente acontecimiento mundano de su cena de clausura derivo en un autentico escandalo, con gritos, bofetadas y detenciones policiales incluidas
Si no nos dejan ser de Victor Hugo, seremos Mallarmé. Esta frase ofrece la definciión sintética de un movimiento cinematográfico activo entre 1966 y 1972 conocido bajo el nombre de Escuela de Barcelona. Este estudio versa sobre la renovacion del lenguaje cinematografico que pretendieron realizar, bajo los auspicios de Mallarme, gran numero de directores de renombre.