JEAN PIERRE CORNEILLE

Pierre Corneillela dernière tragédie de corneille est l'une des plus belles, tant l'action s'y mêle à l'élégie, et à la poésie. on veut faire épouser à suréna mandane, qu'il n'aime pas, et non eurydi

Traducción de Luis Martínez de Merlo. A lo largo de los cuarenta años de producción dramática de Pierre Corneille , sus obras fueron aplaudidas, y también criticadas, por uno de los públicos más exigentes y refinados que ha conocido la cultura europea: la élite social francesa de la época del clasicismo, época también de personalidades de la talla de Racine y Molière . Corneille nos asombra por la solidez y coherencia de su obra, por su pasión y entrega al escenario. Ha sido y es leído y estudiado por los escolares de los liceos, y hoy en día se multiplican las ediciones y las puestas en escena tanto de sus obras maestras como de su teatro menos conocido. Este volumen, que recoge tres tragedias de su gran época: Horacio (1641), Rodógine (1645), Nicomedes (1651), pretende acercar al público español una muestra del mundo heroico y apasionado de Corneille. En ellas, el autor nos propone un tipo humano de índole “superior”, dominado por la idea del deber, el honor, la virtud, la lealtad, pero también del amor. Estas tres obras son tres diferentes propuestas acerca de ese tipo de héroe, así como tres reflexiones políticas llenas de actualidad. Horacio , la más conocida y ambigua, presenta los orígenes de la grandeza romana, las bases de su poder (la disciplina, la fuerza viril, el patriotismo) y aborda un debate moral pleno de vigencia: el sacrificio de los sentimientos para la consolidación del imperio. En esta obra Corneille recoge el relato de Tito Livio de la confrontación entre Horacios y Curiacios, en la que un guerrero lucha contra su cuñado y asesina a su propia hermana para salvar a Roma. En Rodógine , reina de los partos, su pieza más melodramática (que él hubiera querido titular Cleopatra, reina de Siria), anticipa la estética romántica.

Lorsque le rideau se lève, Pridamant désespère de ne jamais revoir Clindor, son fils. Le malheureux père s'en remet aux pouvoirs magiques d'Alcandre qui promet de lui révéler la destinée du fuyard. Alors, dans la grotte du magicien, surgissent Clindor et le fanfaron Matamore, et la jeune première Isabelle, et la servante Lyse, et Géronte, et Adraste, et Rosine. Amours, duels et déchirements : on hésite entre s'inquiéter et se réjouir pour Clindor. Sommes-nous dans la comédie ou dans la tragédie ? Scène après scène, on rit, on s'attendrit, on retient son souffle : Corneille sort le grand jeu. C'est toute la palette du théâtre qu'il donne à voir. L'accompagnement critique éclaire la construction en abyme et les enjeux idéologiques de la pièce. Une étude, partielle, des deux versions de la pièce (1639 et 1660) rend les intentions du dramaturge plus évidentes. Un groupement de textes s'organise autour du procédé du théâtre dans le théâtre. Comédie (XVIIe siècle) recommandée pour les classes de lycée. Texte intégral.

Il faut lire Le Cid dans sa première version, celle de 1637, qui explose comme un coup de tonnerre, avec la fougue de la jeunesse, le flamboiement du sang, les trompettes de la victoire. On s'aime, on se déchire, on libère sa patrie en quelques heures parmi les plus intenses de notre théâtre. Drame du conflit entre les sentiments passionnés et les dures contraintes du devoir moral et politique, la pièce offre une liberté de ton et une audace formelle que Corneille, pour se conformer aux codes d'une dramaturgie classique en train de se mettre en place, s'attachera par la suite à atténuer, mais dont le texte original, que cette édition restitue, conserve l'éclat.

En el Horacio, representado en París en 1640, Pierre Corneille (1606-1684) evoca con apasionada elocuencia la grandeza de la antigua Roma.Poliucto se estrenó en París entre 1642 y 1643. Después de las tres obras maestras precedentes -El Cid, Horacio y Cinne- Poliucto señala la cumbre de la ascencion dramatica de Corneille.

Esta teoría bíblica de la cosmogonía y de la geología es la nueva doctrina fundada sobre un principio único y universal sacado de la Biblia. Es una obra destinada especialmente al Clero y a los Seminarios escrita originalmente en frances y traducida por Pedro Parcet y Juan Cascante.

Corneille y Racine son los máximos maestros del género trágico en el teatro francés. Las obras incluidas en este libro sin duda son las más repr

La presión de sentimientos y deberes contrapuestos hacen de este drama una obra maestra de valor indiscutible.La obra recrea Las mocedades del Cid, de Guillén de Castro. Ambos autores se basan en materiales legendarios, pues no hay constancia de que Rodrigo diera muerte al padre de Jimena. En el drama, el Cid ha de elegir entre su amor por Jimena y el honor de su padre. La presion de sentimientos y deberes contrapuestos convierten el texto en una obra maestra de valor indiscutible.Pierre Corneille (Ruan, Normandia, 1606 - Paris, 1684) estudia Leyes, pero su verdadera vocacion sera la literaria. Logra la proteccion de Richelieu, y luego de Mazzarino. Estrena su primera obra en Paris en 1629, y en 1637 su obra maestra, Le Cid. Miembro de la Academia Francesa desde 1647, a su muerte sera considerado con Moliere la gloria del teatro frances.