Una lectura crítica de la tradición filosófica del liberalismo anglosajón que ofrece importantes argumentos para el análisis de la actual crisis social, económica y moralEl individualismo liberal y la justicia social forman una pareja dificilmente conciliable, que es la verdadera cruz de las sociedades democraticas. Jean-Pierre Dupuy explora aqui sus trasfondos: la filosofia liberal de inspiracion economica desde Adam Smith hasta John Rawls.Puesto que en la actualidad la via socialista hacia la justicia parece mas que hipotetica, la incapacidad de pensar el mercado en sus dimensiones morales y sociopoliticas se vuelve francamente preocupante. Este libro constituye una introduccion critica a la tradicion filosofica anglosajona que concibe la sociedad del mercado como un orden espontaneo o autoorganizador planteando, ante este trasfondo, el problema de la sociedad justa y buena de muchas maneras distintas.En su estudio sistematico, Dupuy propone especialmente una interpretacion original de la emancipacion de la economia con respecto de la moral en la obra de Adam Smith y articula su lectura de las teorias liberales de la justicia la economia normativa, John Rawls, el utilitarismo, el libertarismo, Friedrich Hayek, Robert Nozick, etc. con las categorias maestras del sacrificio y de la envidia.La tesis de Jean-Pierre Dupuy es que la tradicion liberal parece haber concebido la sociedad mercantil como muy proxima a su descomposicion, siempre posible, para convertirse en una masa informe presa del panico. La sociedad justa y buena, en cambio, es aquella que contiene en el doble sentido de la palabra esta amenaza.
Partiendo de la mitología griega relacionada con el dios Pan, del que se deriva "el pánico", este estudio analiza los fenómenos colectivos contraponiendo concepciones psicosociales y psicoanalíticas con las teorias sistemicas y de juego.Cuando subitamente se desmorona el orden social, cuando el estupor paraliza las conciencias y los cuerpos quedan como petrificados en su lugar o, al contrario, se lanzan a una desenfrenada carrera sin rumbo, se dice que "cunde el panico". La palabra que damos a estos momentos de desorden se deriva de Pan, el dios griego de los pastores, mitad hombre, mitad macho cabrio, paradigma de la Arcadia, donde podia resurgir en cualquier momento la barbarie contenida en la polis.El autor invita en este estudio a volver a los origenes miticos del panico, porque importa averiguar si el fenomeno del panico es otra cosa que un mito. ¿Como se mantiene unida una sociedad? ¿Por que las crisis que la desgarran no degeneran en desordenes generalizados? La diversidad de las respuestas desde las ciencias sociales es correlativa a la dificultad y complejidad de estas preguntas. Segun la concepcion de Dupuy, la dificultad reside en el hecho de que el lazo social es esencialmente invisible. La sociedad se mantiene unida "por si sola", es decir, mas alla o, mejor dicho, mas aca de la voluntad de los individuos, que sin embargo actuan para constituirla. Esta idea atraviesa la filosofia politica decimononica desde Benjamin Constant y Alexis de Toqueville y se acentua en el holismo socio-logico y en el estructuralismo, que introduce el concepto de lo simbolico para designar un orden trascendente, una especie de subconsciente colectivo fuera del alcance de las personas. Si el lazo social es invisible, hay mas oportunidades de percibir sus efectos cuando se deshace.Despues de un balance comparativo de los estudios psicosociales de campo realizados en Estados Unidos y en Francia sobre el panico en relacion con catastrofes y de los trabajos teoricos sobre situaciones de panico en relacion con el mercado, el autor compara la psicologia de la masa de Freud con la teoria de la mimesis de Rene Girard. Finalmente, en ejem-plos como el panico de mercado y los movimientos de bolsa, se muestra que los modelos de alternancia entre estabilidad e inestabilidad de la sociologia cuantitativa llegan a resultados mas acertados que las teorias piscologicas que buscan las razones de los fenomenos colectivos en las profundidades del alma.