A partir de la larga amistad entre Jeffrey Meyers y Arthur Miller, y de la exhaustiva investigación llevada a cabo por el autor desde Washington a Los Ángeles, surge El Genio y la Diosa, el retrato del matrimonio entre el mayor dramaturgo estadounidense del siglo XX, Arthur Miller, y la actriz más famosa de todos los tiempos, Marilyn Monroe. Una pareja insolita cuya turbulenta relación sirve también al autor para retratar toda una época.
Ésta es la biografía definitiva de un ídolo nacional, el lacónico actor que llegó a simbolizar los ideales americanos de confianza en sí mismo, independencia y honestidad en películas clásicas como Solo ante el peligro y Juan Nadie, pero cuya turbulenta vida privada estuvo reñida con frecuencia con su impecable imagen publica. Jeffrey Meyers crea un extraordinario retrato ba sado en una estrecha cooperacion con la hija del actor y la de destacados colegas e intimos amigos com Arlene Dahl, Patricia Neal y Fay Wray, con quienes Meyers mantuvo largas entrevistas. Aunque, en privado, callado y solitario el Cooper de fuera de la pantalla era todo menos sencillo. Era un sofisticado y elegante hombre de mundo, con deseos e ideas acordes con su carisma. Mientras a lo largo de este libro, escrupulosamente documentado, se sigue la carrera del actor con meticuloso detalle, se relatan tambien sus tormentosos idilios con Clara Bow, Marlene Dietrich, Tallulah Bankhead, Ingrid Bergman, Grace Kelly y Patricia Neal -por nombrar solo algunas de las muchas mujeres de su vida-, el libro analiza su larga amistad con Ernest Hemingway, y arroja una lucida mirada sobre su controvertida implicacion con el Comite de Actividades Antiamericanas y la lista negra de Hollywood.Gary Cooper. El heroe americano es el retrato ampliamente logrado de una gran estrella, cuyas contradicciones no hacen mas realzar la genialidad de un hombre que creo algunos de los personajes mas inolvidables y perdurables de la Edad Dorada de Hollywood.
Esta es la biografía definitiva de un ídolo nacional, el lacónico actor que llegó a simbolizar los ideales americanos de confianza en sí mismo, independencia y honestidad en películas clásicas como "Solo ante el peligro" y "Juan Nadie", pero cuya turbulenta vida privada estuvo reñida con frecuencia con su impecable imagen pública. El escritor Jeffrey Meyers, entre cuyas obras se encuentran las afamadas biografías de Bogart, Hemingway y Fitzgerald, construye aquí otro extraordinario retrato basado en una estrecha cooperación con la hija del actor y la de destacados colegas e íntimos amigos como Arlene Dahl, Patricia Neal y Fay Wray, con quienes Meyers mantuvo largas entrevistas. El autor examina cada aspecto de la vida de Gary Cooper, empezando por su infancia en Inglaterra y Montana en donde fue un auténtico cowboy antes de dar el salto a Hollywood para crear alguno de los personajes más característicos de la historia del cine: hombres honestos y desmañados que atraparon la imaginación de toda América con un irresistible aire de simplicidad. Aunque, en privado, callado y solitario, el Cooper de fuera de las pantallas era todo menos sencillo. Era un sofisticado y elegante hombre de mundo, con deseos e ideas acordes con su carisma. El libro, escrupulosamente documentado, no sólo sigue la carrera del actor con meticuloso detalle, a la vez que relata sus tormentosos idilios con Clara Bow, Marlene Dietrich, Tallulah Bankhead, Ingrid Bergman, Grace Kelly y Patricia Neal -por nombrar sólo alguna de las muchas mujeres de su vida-, sino que también analiza su larga amistad con Ernest Hemingway y arroja una lúcida mirada sobre su controvertida implicación con el Comité de Actividades Antiamreicanas y la lista negra de Hollywood. "Gary Cooper, el héroe americano" es el retrato definitivo de una gran estrella, cuyas contradicciones no hacen más que realzar la genialidad de un hombre que dio vida a alguno de los personajes más inolvidables y perdurables de la Edad Dorada de Hollywood.
Hijo de un funcionario británico en la India colonial, George Orwell desarrolló en sus primeros años una conciencia crítica y no tardó en renegar del sofocante sistema de clases en que nació. El sentimiento de culpa y la lúcida percepción de la realidad fueron dos elementos que marcaron su vida y su carrera como escritor.