Memorias de la joven enfermera Jenny Lee como comadrona en prácticas en los años cincuenta en el Convento Nonnatus, situado en uno de los distritos más pobres de Londres.A mediados del siglo pasado, la vida en el East End de Londres era tan dura que una chica de veintidos años necesitaba agallas y humor para soportarla y comprender que se escondia detras del rostro maquillado de una prostituta o la chuleria de un ladron.Cuando la joven enfermera Jenny Lee llega a la Casa Nonnatus, no sabe que es un convento; alli ha sido enviada para completar su formacion como enfermera y especializarse en la profesion de comadrona. Bajo la mirada experimentada y humana de las religiosas que gobiernan el convento, Jenny y sus tres colegas Cynthia, Trixie y Chummy traeran al mundo cientos de niños con gran entrega y humildad.Su trabajo se desarrolla en un barrio y una ciudad marcada por las cicatrices de la guerra: edificios bombardeados, basura, parasitos y pestilencia. En estas condiciones, las comadronas haran su trabajo, ayudando a muchas mujeres, todas pobres, como Conchita Warren, una española madre de 25 niños, que se lleva estupendamente con su marido ingles aunque no puedan hablar, pues el uno no entiende el idioma del otro y viceversa...Poco a poco la vida de Jenny se vera repleta de sentido, humanidad y empatia por los demas.Si Dickens nos dejo un testimonio de las pauperrimas condiciones de los niños condenados a trabajar en las fabricas del Londres finisecular, Jennifer Worth nos revela, con la misma humanidad, las necesidades de miles de mujeres en una epoca no tan lejana.
Memorias de la joven enfermera Jenny Lee como comadrona en prácticas en los años cincuenta en el Convento Nonnatus, situado en uno de los distritos más pobres de Londres.A mediados del siglo pasado, la vida en el East End de Londres era tan dura que una chica de veintidos años necesitaba agallas y humor para soportarla y comprender que se escondia detras del rostro maquillado de una prostituta o la chuleria de un ladron.Cuando la joven enfermera Jenny Lee llega a la Casa Nonnatus, no sabe que es un convento; alli ha sido enviada para completar su formacion como enfermera y especializarse en la profesion de comadrona. Bajo la mirada experimentada y humana de las religiosas que gobiernan el convento, Jenny y sus tres colegas Cynthia, Trixie y Chummy traeran al mundo cientos de niños con gran entrega y humildad.Su trabajo se desarrolla en un barrio y una ciudad marcada por las cicatrices de la guerra: edificios bombardeados, basura, parasitos y pestilencia. En estas condiciones, las comadronas haran su trabajo, ayudando a muchas mujeres, todas pobres, como Conchita Warren, una española madre de 25 niños, que se lleva estupendamente con su marido ingles aunque no puedan hablar, pues el uno no entiende el idioma del otro y viceversa...Poco a poco la vida de Jenny se vera repleta de sentido, humanidad y empatia por los demas.Si Dickens nos dejo un testimonio de las pauperrimas condiciones de los niños condenados a trabajar en las fabricas del Londres finisecular, Jennifer Worth nos revela, con la misma humanidad, las necesidades de miles de mujeres en una epoca no tan lejana.
A fascinating slice of East End life, from the No.1 bestsellilng author of CALL THE MIDWIFE, soon to be a major BBC TV series.In this follow up to CALL THE MIDWIFE, Jennifer Worth, a midwife working in the docklands area of East London in the 1950s tells more stories about the people she encountered.There's Jane, who cleaned and generally helped out at Nonnatus House - she was taken to the workhouse as a baby and was allegedly the illegitimate daughter of an aristocrat. Peggy and Frank's parents both died within 6 months of each other and the children were left destitute. At the time, there was no other option for them but the workhouse.The Reverend Thornton-Appleby-Thorton, a missionary in Africa, visits the Nonnatus nuns and Sister Julienne acts as matchmaker. And Sister Monica Joan, the eccentric ninety-year-old nun, is accused of shoplifting some small items from the local market. She is let off with a warning, but then Jennifer finds stolen jewels from Hatton Garden in the nun's room. These stories give a fascinating insight into the resilience and spirit that enabled ordinary people to overcome their difficulties.
Jennifer Worth came from a sheltered background when she became a midwife in the Docklands in the 1950s. The conditions in which many women gave birth just half a century ago were horrifying, not only because of their grimly impoverished surroundings, but also because of what they were expected to endure. But while Jennifer witnessed brutality and tragedy, she also met with amazing kindness and understanding, tempered by a great deal of Cockney humour. She also earned the confidences of some whose lives were truly stranger, more poignant and more terrifying than could ever be recounted in fiction. Attached to an order of nuns who had been working in the slums since the 1870s, Jennifer tells the story not only of the women she treated, but also of the community of nuns (including one who was accused of stealing jewels from Hatton Garden) and the camaraderie of the midwives with whom she trained. Funny, disturbing and incredibly moving, Jennifer's stories bring to life the colourful world of the East End in the 1950s.