Los años veinte fueron "La bella época" para una minoría pero para la mayoría fueron años de paro, hambre, luchas sociales y, eso sí, pródigos en la mísera y degradante limosna. Los años treinta nacieron con la esperanza y terminaron bañados en sangre. Los años cuarenta fueron los del terror, el hambre y el silencio; caminábamos con un dogal psicológico al cuello; el que pretendía caminar con la cabeza alta por el camino de la verdad y la dignidad, el dogal le oprimía. Había que caminar con la cabeza baja, la tripa vacía y en silencio. En aquellas épocas nacieron seres humanos que gozaron y sufrieron, amaron y odiaron, mataron y murieron. En este libro encontrarás personajes que vivieron aquellos días: júzgalos tú.