Musa celeste es un recorrido por los antiguos mitos griegos, un intento de ofrecer la cosmovisión presente en la antigua mitología griega a través de una estructura narrativa abierta. En la antigua civilización griega el mito no era un argumento cerrado, era un elemento vivo de una cultura eminentemente oral. Al estar dirigido a un público conocedor de antemano de sus argumentos, en numerosas ocasiones aquél aparece de forma alusiva o como marco de reflexión de temas particulares; de ahí la dificultad de encontrar un relato que ofrezca al profano en la materia una visión de conjunto, no académica ni erudita, sino poética y plena del rico simbolismo inherente a la materia. Este texto pretende transmitir la riqueza e imaginación de unos mitos de tanta trascendencia para toda la cultura occidental, desde su asimilación por el pueblo romano hasta nuestros días. Para ello, se ha intentado estar lo más cerca posible de las antiguas fuentes literarias, cuando éstas existían, para sucesos o episodios concretos, sin que dicho «recorrido narrativo» perdiera por ello su unidad textual. No quiere esto decir que su lectura sea un sustituto de las obras concretas en que se inspira; más bien, debería servir de aliciente y ayuda para el disfrute de aquellos textos literarios de extraordinario valor universal. En tiempos tan caóticos y contradictorios, tan irracionales y trágicos como los que nos han tocado vivir, Musa celeste pretende ser, en último caso, una lectura de esa herencia palpitante y enriquecedora en los albores del siglo XXI.
Musa celeste es un recorrido por los antiguos mitos griegos, un intento de ofrecer la cosmovisión presente en la antigua mitología griega a través de una estructura narrativa abierta. En la antigua civilizacion griega el mito no era un argumento cerrado, era un elemento vivo de una cultura eminentemente oral. Al estar dirigido a un publico conocedor de antemano de sus argumentos, en numerosas ocasiones aquel aparece de forma alusiva o como marco de reflexion de temas particulares; de ahi la dificultad de encontrar un relato que ofrezca al profano en la materia una vision de conjunto, no academica ni erudita, sino poetica y plena del rico simbolismo inherente a la materia. Este texto pretende transmitir la riqueza e imaginacion de unos mitos de tanta trascendencia para toda la cultura occidental, desde su asimilacion por el pueblo romano hasta nuestros dias. Para ello, se ha intentado estar lo mas cerca posible de las antiguas fuentes literarias, cuando estas existian, para sucesos o episodios concretos, sin que dicho recorrido narrativo perdiera por ello su unidad textual. No quiere esto decir que su lectura sea un sustituto de las obras concretas en que se inspira; mas bien, deberia servir de aliciente y ayuda para el disfrute de aquellos textos literarios de extraordinario valor universal. En tiempos tan caoticos y contradictorios, tan irracionales y tragicos como los que nos han tocado vivir, Musa celeste pretende ser, en ultimo caso, una lectura de esa herencia palpitante y enriquecedora en los albores del siglo XXI.
La terrible epidemia que acabó con los toros obligó al empresario taurino a buscar una solución de urgencia para que el espectáculo siga celebrándose, incluso recurriendo a medidas desesperadas y novedosas para que todo siguiera funcionando segun el modelo fijado por la sacrosanta tradicion, con la complicidad de todos los implicados. En esta travesia del desierto, hay culpables y hay victimas, aunque es dificil distinguir a unos de otros, siendo asi que todos y cada uno participamos en mayor o menor medida de esa doble naturaleza. Metafora alucinada y panica de esta España de guardarropia y pandereta. Esperpentica vision de la Fiesta Nacional como simbolo de esa España eterna, incapaz de escapar de su oscurantismo secular, reacia siempre a las luces de la razon, encandilada con cualquier traje de luces que oculte las miserias cotidianas. Jolgorio panico musical en busca de musica, en el que Valle-Inclan se da la mano con el viejo Aristofanes para asistir al espectaculo de una democracia que nunca se atrevio realmente a serlo.