A finales de los años cincuenta y en los sesenta, el pintor americano Roy Lichtenstein (1923-1997) se convirtió en uno de los máximos exponentes del Pop Art - ese movimiento que transformó los productos de consumo de masas y de la industria del entretenimiento en temas para el arte. Esta apoteosis de lo banal y los objetos del dia a dia, supuso al mismo tiempo una critica de la interpretacion tradicional y elitista del arte. Practicamente solo entre artistas, Lichtenstein formulo la pregunta de como una imagen se convierte en una obra de arte. Siguiendo el espiritu del modernismo clasico, mantuvo que no era la "categoria" del tema lo que proporciona el caracter artistico, sino mas bien el tratamiento formal que el artista le da. Para Lichtenstein, sin embargo, esta posicion parece estar demasiado lejos para ser seriamente perseguida. Desarrollada a principios de los sesenta, la tecnica de malla de puntos de Lichtenstein, con sus alusiones a la produccion masiva del arte grafico, permitio al pintor dar rienda suelta a su propio escepticismo artistico. En los sesenta y en los setenta, Lichtenstein amplio su repertorio formal de tecnicas para crear distancia e ironia mediante un proceso idiosincratico de abstraccion, y especialmente por la utilizacion de sus numerosos presupuestos artisticos.