"Elaborada a la manera de un relato cíclico y circular, esta autobiografía ciertamente atípica es a la vez un ejercicio memorístico y un ensayo literario.(...)Torres García presenta una sucesión de echos y personajes (de Picasso a Mondrian, pasando por Eugenio d´Ors, Prat de la Riba, Salvat-Papasseit, Casona, Van Doesburg y muschísimos más) que no se erigen tanto en retrato de una época como en autorretrato."
A manera de complemento de su labor pictórica, que se inició en los ambientes del vanguardismo finisecular para derivar más tarde hacia el muy personal constructivismo que le ha dado fama, Joaquín Torres García (1874-1949) desarrolló a lo largo de su vida una importante actividad docente y teórica. Producto principal de ella es este Universalismo constructivo, su obra más vista y ambiciosa -dividida por razones técnicas en dos volúmenes-, donde se despliega con el apasionamiento del creador todo el proceso intelectual que condujo a este artista uruguayo, de ascendencia y formación catalanas, a trasladar a sus lienzos, dibujos y murales las estructuras orgánicas de la realidad. En una de sus frases más rotundas y queridas -«Pensar es geometrizar»- se condensa toda su actitud ante el arte y ante la creación: a la búsqueda de esa su verdad artística y a sus consecuencias para la comprensión y crítica de su propia obra y de la de otros artistas contemporáneos está dedicado este libro.
A manera de complemento de su labor pictórica, que se inició en los ambientes del vanguardismo finisecular para derivar más tarde hacia el muy personal constructivismo que le ha dado fama, Joaquín Torres Garcia (1874-1949) desarrollo a lo largo de su vida una importante actividad docente y teorica. Producto principal de ella es este Universalismo constructivo, su obra mas vista y ambiciosa -dividida por razones tecnicas en dos volumenes-, donde se despliega con el apasionamiento del creador todo el proceso intelectual que condujo a este artista uruguayo, de ascendencia y formacion catalanas, a trasladar a sus lienzosd, dibujos y murales las estructuras organicas de la realidad. En una de sus frases mas rotundas y queridas -Pensar es geometrizar- se condensa toda su actitud ante el arte y ante la creacion: a la busqueda de esa su verdad artistica y a sus consecuencias para la comprension y critica de su propia obra y de la de otros artistas contemporaneos esta dedicado este libro.