Edición bilingüe alemán-castellano. Cuando se lee con precisión, llama la atención que Kühn no hace valoraciones. Desarrolla una imagen atravesada por una ruptura. Descubre una herida y la diseca con el escalpelo. El poeta no es moralista, no asume ningún punto de vista ético. A el le interesa recuperar un panorama estético en donde lo ético esta subsumido.
En Sabor a sal la realidad se expresa con los ojos de un solitario que mira al hombre como eje y metáfora de la historia cotidiana. La desesperación, la tristeza, el consuelo, la alegría, junto a las estaciones, el bosque, los pájaros y la niebla, se aprecian en poemas compactos de una extraña belleza.
Cien Poemas de Johannes Kühn habla desde las páginas de sus libros de mayor prestigio como Yo, Parroquiano del Rincón (1989), Apoyado en el aire (1992), Estela de Luz (1995) y Agua no es bastante (1996) con una poesía a primera vista sencilla, tocada por la sabiduría que concede la reflexión que se reconoce en una mirada que se abre al paisaje, donde con sus penas y alegrías vive el hombre, como una señal inequívoca de su existencia.