Los dos textos que forman la base de esta obra son obras cortas sobre la piedad práctica cristiana, destinadas al vulgo. Lutero había compuesto su tratado tanto en alemán como en latín y Calvino, antes de sacar a luz la version latina del Catechismus, hizo que fuese precedida por una version en frances. Enzinas proseguia el mismo fin cuando lo tradujo al castellano y añadio los salmos penitenciales y el epilogo titulado Como el hombre cristiano ha de instituir cada dia su vida. Cumplia con el ideal humanista de la buena literatura: lo que uno lee debe efectuar un cambio moral para bien en su vida. El traductor visualizaba que ese efecto se produjera en la gente comun, en aquellos que no tenian acceso al latin original.